cap 4

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Entre sueños y recuerdos amargos, Bolivia recordaba uno de sus momentos más difíciles, en donde el ya no podia seguir amando a Rusia, por el daño que se hacia asi mismo — !DEBERÍAS AMARME SOY TU PAREJA DESTINADA, SOY TU ESPOSO ¡—fue su última discusión que tuvo con el.

Despertó inmediatamente tras recordar esas palabras suyas el ya no las diría de nuevo, pero cuando se sento sintió un fuerte dolor en su cadera, lo estremencio por completo, era mas fuerte que en su antigua vida, — vaya, vaya, no pense que sentiria un dolor y placer más grande que... bueno en mi antigua vida  — .

Tras esperar y luego cambiarse Bolivia se dio cuenta, que no podia caminar, ni ponerse en pie solo se quedo sentado esperando a que alguien viniera —( debo de tener más cuidado con Interpol cada que me coja, el realmente se sobrepasó con mi cuerpo, sin duda el seria el número uno de mi top en adelante)— mientras pensaba con cuidado y una sonrisa pervetida.

Escucho como alguien abria el cerrojo de la puerta, era Interpol quien habia ido a sacarle de la enfermería,  Bolivia solo sonrio alegremente, mientras se acercaba más se podia apreciaba su sonrisa, lo tomo de los hombros para besarle de forma apasionada pero el momento no duraria demasiado, Bolivia sintio que lo tomaba de la cadera acercandolo más a el, esto hizo que Bolivia lo apartará —!duele¡—.

—Lo siento, anoche no medi mi fuerza — mientras Interpol daba una sonrisa burlona,  — descuida.... es solo que...para mi primera vez fue mejor de lo que pensaba~ — Bolivia contesto con una mirada avergonzada.

Interpol reviso inmediatamente la colcha, donde encuentro una mancha de sangre para luego dar una carcajada  — ja ja ja belleza enserio me volveras realmente loco por ti — para despues besarlo.

........

Ante los sucesos de la velada, Bolivia seria el blanco de los demás pero a la vez seria el que dirijese su nueva vida, seria trasportado por Interpol, que lo llevó en sus brazos a una limusina que lo llevaria a su hogar, en el camino todo parecía perfecto para el pero luego.

Un fuerte dolor y resonar sentiria en su cabeza lo que le haría estremecer, las imágenes del suicidio de una las potencias le llegaban a su mente, despues de un momento el dolor se acabo, —( quien lo diria que el seria mi siguiente amante )— mientras veía la carretera con lujuria.

Al llegar a su hogar Bolivia descanso todo el dia, para mañana el dolor en sus caderas desaparecería, estaba feliz de no sentir mas ése dolor pero solo quedaba una cosa, tenia que ir de compras. Con suspiros Bolivia revisaria todo su armario llegando a la conclusión que tenia que gastar de más, solo quedaba gastar sus ahorros pero seria una buena inversión.

Las dudas lo inundaban pero seria interrumpido por el timbre de su puerta, al ver quien seria se dio con una sorpresa, el repartidor le entregaria un gran ramo de 100 rosas rojas que acompañaba con una carta blanca pero eso no sería todo, sino que también resicibio una carta aparte esta era de un color negro con dorado.

Con una mirada maliciosa resivio todo, ya a solas tomo las tijeras y un bote de basura, todo dependería quien envió las rosas para botarlas o no, leería la primera carta — Jajjajajajaja no puedo creer que ese idiota siga enviando el mismo contenido, no a cambiado en nada, siempre las mismas palabras y sin que él lo haya escrito — el estallido de sus carcajadas al leer la carta de Rusia poco a poco se tono a un ambiente de tristeza y pesadez — ese idiota, el nunca cambiara verdad si lo hiciera seria todo diferente —Bolivia queria en ese momento no sentir crujir asi su corazón.

Las lagrimas comenzaron a brotar esto debia parar, tomo las tijeras para cortar las cabeza de las rosas para botarlas, al acabar tomo los tallos llevandolos y poniendolos en un jaron — esta es tu verdadera intención Rusia— al acabar con todo solo quedaba la carta negra.

No habra final feliz Where stories live. Discover now