PAUSADA | Alma Oculta | Michael Afton x Vanessa | FNaF Security Breach

3. Libertad

Pasaron días, semanas, meses.

Vanessa no encontraba la oportunidad para volver al sótano, y cada vez perdía más la esperanza.

Glitchtrap no había vuelto a castigarla como aquella vez; faltó al trabajo algunos días por sus quemaduras, y al volver, los animatrónicos Glamrock le preguntaron tantas cosas que durante toda su jornada sintió una sensación de pesadez que la dejaba terriblemente abrumada.

—¿Dónde estuviste? ¡Te perdiste de mucho!— le había preguntado Glamrock Chica, después de darle una gorra azul con un bordado rosa de su firma. Vanessa la aceptó, aunque sabía que se iba a quedar debajo del colchón en el que dormía cuando se quedaba en el centro comercial durante la noche.

—El suplente era mediocre. No vuelvas a faltar nunca más— le había recriminado Roxxane Wolf, mirando sus uñas al tiempo que Vanessa rodaba los ojos. La verdad era que le había agradado haber faltado al trabajo. Si tuviera un trabajo normal, no relacionado con control mental, insomnio, asesinatos, posesiones y almas, no se hubieran sentido tan bien, pero este no era el caso.

—¿Se encuentra bien, oficial? Me informaron que sufrió de graves quemaduras en los brazos y manos. Tal vez pueda ayudarla con algo para que no se lastime más— había ofrecido Glamrock Freddy, con tono preocupado. Era el único que realmente se preocupaba por su bienestar y Vanessa lo agradecía. Sólo que, si tan sólo se diera cuenta que ella nunca, desde que comenzó a trabajar ahí, había estado "bien", sería mucho más fácil, pues contaría con ayuda emocional, aunque viniera de un robot.

Montgomery Gator había sido el único que no se molestó ni en hablarle. Vanessa sintió alivió al no tener qye dar explicaciones de nuevo.

Y así fue todos los días. Chica compartiendo cualquier cosa sin importancia, Roxy hablando de sí misma, Monty sin decir una palabra y golpeando cosas, y Freddy ofreciéndole tanta ayuda que ya la tenía cansada.

Lo único en lo que podía pensar era en como se sentiría ser libre.

Michael seguía abajo, la puerta no había sido abierta desde entonces. Vanessa ni siquiera sabía si estaba muerto o vivo, pero confiaba en que encontraría un modo de despertarlo.

Anhelaba la libertad.

Así que aquella noche, tres meses después de su encuentro con Michael, decidió que era el momento de bajar de una vez por todas y pedirle que le ayudara. Era obvio que no tenía ningún plan, a menos que inventar sobre la marcha cuente como como uno.

Vanessa estaba a punto se llegar al ascensor cuando recibió un mensaje de la red del PizzaPlex.

"Niño perdido, visto por última durante el show de esta tarde. Perfil desconocido, probablemente entró sin autorización. Encontrarlo y llamar inmediatamente a los supervisores".

—Genial— dijo Vanessa. Tomó su linterna y se dirigió hacia los túneles subterráneos para buscar al niño.

...

—¿Hola, pequeño?— habló Vanesa en voz alta, al escuchar un sonido proveniente de la nada. Trataba de usar la voz más amable y agradable, a pesar de estar visiblemente molesta— ¡Si estás aquí abajo, di algo!

Pero no hubo respuesta.

Vanessa siguió buscando, hasta que escuchó unos pasos pesados en la "enfermería de emergencia" o más bien, una de las pequeñas estaciones de primeros auxilios que había a lo largo de los túneles.

Bajó las escaleras y se encontró con Glamrock Freddy, parado sospechosamente justo en la entrada, sin motivo aparente.

—¡Freddy!— le gritó, apuntandole con la linterna. Recordó lo que le había dicho uno de sus superiores cuando Freddy tuvo una falla en el show— ¡Se supone que estás encerrado!