Primeras interacciones

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Buenos días, tardes o noches. He aquí la nueva continuación de la historia. Creo que me demoré mas de los esperado XD. Bien, disfruten al lectura. Todavía queda una capítulo junto a un omake para la próxima. CUIDENSE BIEN EN ESTA ETAPA DE CALOR

Atte: Su escritor lesionado de la muñeca


Yonagi Kei, luego de una mañana típica, corría rumbo a su instituto como siempre, a pesar de que no llegaria tarde a este paso. Su ciclo de sueño volvió a la normalidad luego de un largo resposo. Los sobresaltos ocurridos el día anterior gastaron una buena parte de su resistencia, así que no tuvo dificultades para dormir o, en este caso, la fuerza de voluntad para ver alguna película o serie de su colección. Quizas por eso experimentó una pequeña inquietud ni bien despertó, ¿un mal presentimiento o una oportunidad? Después pensaría en eso.

Luego de despertarse, levantar a sus hermanos, cocinar el desayuno, tener una reunión de emergencia por el sospechoso individuo desaliñado que le ofreció un trabajo como actriz, tachar a ese mismo adulto de ser un estafador o un hombre de malas aguas, preparar los almuerzos para cada uno, llevar a sus hermanos al colegio y dirigirse a su instituto con paso veloz para una previsible siesta antes de la campana; ella luce fresca como una lechuga recién cosechada.

A la vista general, Yonagi Kei se manifiesta como la viva representacion de la juventud empeñada por cumplir con la puntualidad en su clase. Su uniforme desgastado no quita el encanto clásico de ciudadano japonés sencillo y práctico con el uso de la devaluada moneda nacional. Su recorrido constante, sin signos de cansancio, evidenciaba un envidiable estado de salud; una consecuencia directa de su sobreespecialización en trabajos físicos, ya sea desde repartir periódicos hasta la limpieza de algunos locales y similares. Ni siquiera en los más "tranquilos" dejaba de transportar uno que otro objeto sin explicación alguna. Sin embargo, considerando su anhelada línea de trabajo, esto supuso un agregado más a su aspecto. Un hecho evidente al pasar las preliminares sin complicaciones durante dos ocasiones, además de la únicas en las cuales participó.

Los comentarios surgieron a su paso. Halagos, piropos, dudas y un sinfín de palabras que no entraban en el radar de la joven. Junto a ello, sus compañeros, o los que conocían de su existencia, tiraban información detallada de sus actividades o características, junto a chismes y risillas propias de la idiosincracia juvenil. Sea como fuere, lo esencial radica en su presencia. Su figura siempre logra calar en la mente de los demás, sea en buena o mala manera.

Mientras el gentío avanza rumbo a su sino, Yonagi Kei pensaba en las posibles ofertas de trabajo que todavía podía optar. Desde luego, no era la primera vez que la echaban de algun lugar por la acumulación de errores casuales; por más que pusiera el empeño, las circunstancias que la rodeaban entorpecian su labor o, en el mejor de los casos, mermaban su capacidad para cumplir lo mínimo permitido. Por lo menos, todavía tenía la pensión del gobierno local; una cantidad mínima, pero vital para la supervivencia por largos tiempos de desempleo. Sí, el dinero de su padre nunca sería usado aunque fuera el fin del mundo. Debía convertirse en polvo tal como su impacto en la vida familar.

Todo apuntaba a ser una mañana común y corriente, aislada del impacto excéntrico del día anterior. Sin embargo, la repentina llamada por parte de un desconocido la trajo de vuelta a la realidad.

A parte de su familia y algunos profesores, su tiempo de interaccion con extraños fue el mínimo. Además, eso se suma al poco interés de los demás por relacionarse con ella. Basta decir que, sin el tiempo adecuado de socializacion, los lazos afectivos o de camaderia con terceros nunca florecieron satisfactoriamente.

No obstante, para la consternación de la fémina, un extraño la nombró de camino a su destino. Este escenario, por si mismo, no supondira mas que una mirada casual y proseguir rumbo a la escuela. Pero el incidente del dia anterior la obligó a tomar otra decisión, una fuera de su zona de confort. Sin ir a un escenario preocupante, Yonagi Kei enfrentó a quién la nombrase.

Mi vida cercana a la actuación está mal, como esperabaWhere stories live. Discover now