Sueños.

97 9 0
                                    

"Corre, corre, corre pequeño Frankie, corre, corre, corre hasta topar con la luz, antes de estrellarte con el cristal."

Me decía una voz invisible, que se desvanecía en mis oídos a cada paso que daba, y cada paso en el que se desvanecía todo a mi alrededor.

Entonces despertaba, agitado y sudado, sentándome en mi cama, al lado de aquel chico de cabello negro y pálido como la nada.
Gerard seguía dormido, mientras yo veía el techo, analizando mis pesadillas como cada noche de los últimos dos meses.
Cuerpo tembloroso, boca seca, y sudor por todo mi cuerpo.

-Gerard...Gerard despierta...-dije colocándo mi mano, moviéndolo despacio, pero este no reaccionaba. Decidí voltearlo, pero cuando lo hice, una mancha de rojo carmesí adornaba el agujero que se encontraba en la frente de Gerard, lo miré con horror y grité hasta que mis pulmones estallaron.

Entonces desperté, con lágrimas en mis ojos, jadeando, y la garganta hormigueante como si acabara de gritar.
Al lado mío, mirándome con horror, se encontraba Gerard, sin aquel hoyo, ni esa mancha roja tan profunda adornando su pálido rostro.
"¿Qué pasa?" "¿Qué tienes?" "¿De nuevo otra pesadilla?"

Las preguntas de cada noche volvían esta vez, asentí, entonces el me sostuvo en sus brazos, acariciando mi cabello lentamente, tranquilizándome.

-Ya ya pequeño Frankie...esto se acabará esta noche..-susurró, y sentí un frío metal recargado en mi sien, y solo se escuchó un disparo.

Y abrí mis ojos, que inmediatamente dieron hacia el reloj de la mesa de noche.
3:33 am marcaba aquel reloj digital, entonces escuché como el chico de cabello negro como mis pesadillas se removía en la cama atrás mío.

No lograba entender en que plano estaba colocado yo, nunca sé cuando estoy dentro de un sueño o cuando por fin he despertado.
Cuando las cosas tienen cordura, y Gerard se encuentra abrazándome fuerte mientras me rompo a llorar, es cuando supongo que de nuevo, he vuelto a mi plano concordante y original.

Me acomodo boca arriba, mirándo el techo, aquel blanco que volaba mi cabeza, que me hundía en él, lo miré fijamente hasta que sentí mis ojos quemar.
Y calló, una gota roja de aquel techo blanco, que se fue tiñendo de rojo, una mancha que crecía más y más, callendo gotas cada vez más rápido.
Cuando la estructura del techo no pudo más y colapsó, dejando caer un mar de sangre sobre nuestros cuerpos.

Entonces mis ojos se abrieron para encontrarse con oscuridad total, silencio total, con la nada.
Sobre mi pecho había algo, un pequeño objeto, y a base de tentar, me dí cuenta de que era una pequeña lámpara, la prendí, y sobre mí había madera, a mis lados había madera, y mi cuerpo yacía sobre fría y dura madera.
Estaba en una caja. Empecé a tocar y golpear el techo de esta caja, pero solo escuché montos de tierra callendo sobre ella, y me dí cuenta que estaba enterrado vivo, cuando gritaba tan fuerte que mi garganta explotó y nadie me escuchaba.

Entonces desperté llorando, deshaciéndome en los brazos de Gerard y el sujetándome tan fuerte para calmarme.
No había sangre.
No había cajas.
No había disparos.
No había cadáveres.

Estaba de nuevo en mi plano normal, y yo no quería volver a perderme en multiuniversos perdidos en mi mente y sueños.

"Corre, corre, corre pequeño Frankie, corre todo lo que quieras, pero del mundo que he creado en tu cabeza, más te vale regresar hasta que mueras."

Decía aquella voz que Gerard no escuchaba, pero atormentaba mi cabeza...

We all fall down.~One Shots Frerard~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora