La hermana de Hanemiya (T/n x Tokyo Revengers)

T/n de vuelta en las calles de Tokio

Narradora: 

Shinichiro disfrutaba de su té en compañía de Akane, sentados en las sillas del patio mientras contemplaban la ciudad desde lejos: había un silencio acogedor que llenaba de calma el ambiente. Nada podía arruinarlo. 

-¡SHIIIINIIICHIIIROOOO!

Excepto el grito de Mikey, como no. 

-¡¿Qué demonios...?! -el mayor no pudo terminar de hablar, pues Emma y Mikey se abalanzaron sobre el casi llorando, dejando muy confundido al mayor de los Sano y a su acompañante. -¡¿Qué les sucede a ustedes dos?!

-¿Está todo en orden?- preguntó preocupada Akane. 

-¡T/n volvió, volvió! ¡Realmente está aquí!- habló primero la única chica de la familia, con lágrimas de felicidad. 

-¡¿QUÉ?!- Shinichiro se levantó de su silla, dejando caer a los dos menores. Los miró asombrado sin poder creer sus palabras. -¡Creí que su condena era de 5 años!

-¡¿ACASO IMPORTA?! ¡T/N VOLVIÓ, ESTO TIENE QUE CELEBRARSE!

-¡Esas son buenas noticias!- aplaudió Akane con una sonrisa. Ella era buena amiga de T/n ya que T/n conocía a su hermano. -¿Y los demás ya están enterados?

Justo en ese momento, un grupo de chicos atravesó la puerta que daba al jardín desde el interior y se avalanzaron sobre Shinichiro, tirándolo al suelo, mientras gritaban cosas inentendibles debido a la euforia. 

-Creo que sí... -habló débilmente Shinichiro. 

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No tardó en correrse la voz por todos lados, de que T/n estaba de regreso en las calles de Tokio. La ToMan estaba decidida a celebrar una fiesta por el regreso de su chica favorita, así que quedaron en dar la fiesta en una zona algo apartada. Más concretamente, el sitio donde Takemichi conoció a Mikey y Draken.

Cuando Takemichi preguntó a Mikey quién era T/n, Mikey estuvo a punto de darle una patada, pero recordó que Takemichi no conocía de nada a la leyenda viva T/n, pues aún no se familiarizaba del todo con las pandillas. 

-T/n es una pandillera bastante conocida en todo Japón, incluso fuera de Tokio- empezó a explicarle el rubio. 

-¿Pandillera? ¿Hay mujeres metidas en eso? 

-No son muchas, pero sí, las hay- retomó la palabra. -A T/n la conocen más que nada por ser la fundadora de una de las peores y más peligrosas pandillas de Tokio, supera incluso el poder de Black Dragon, y sus miembros están completamente zafados de la cabeza. Cada comandante de cada división en su pandilla se especifica en algo, y como tienen a una hacker profesional como una de sus comandantes, pueden recolectar información suficiente para arruinarle la vida a cualquiera que los moleste.

-Q-que miedo... 

-Pero no te preocupes, "Takemitchi"- Draken los señaló a si mismo y a Mikey con su pulgar y una sonrisa orgullosa en los labios. -Nosostros, los fundadores de ToMan, somos los favoritos de T/n. Aparte, Kazutora es su hermano menor. 

-¡¿Hermano menor?!

-Precisamente por eso no hay de qué preocuparse, T/n jamás dañaría a uno de los ToMan.- Le aseguró. 

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No muy lejos de ahí, una azabache de mechas amarillas acompañada de un chico de trenzas y otro que era rubio caminaban con calma por las calles de Tokio. T/n ya se encontraba cambiada con el uniforme de Sukebans, para asegurarse que todo quien la viera mantuviera su distancia al reconocerla. 

En lo que caminaban, T/n se sintió tentada a acercarse a un grupo de chicos que estaban fastidiando a un pobre gatito, la gota que derramó el vaso e hizo hervirle la sangre fue cuando uno de aquellos tontos pateó al gatito. 

-¡Suéltame, Ran! ¡Los voy a matar! -reclamaba la joven mientras pataleaba. El pelinegro la abrazaba con fuerza para evitar que la endemoniada chica matara a esos tipos. 

-Acabas de salir de la correccional, no vale la pena, T/N. -decía el trenzado en un intento de hacer a T/n olvidar su sed de venganza. 

Pero los idiotas esos no lo ayudaron mucho. 

-Seguro que tu madre es una zorra igual que tú. -soltó uno riéndose burlón. 

Ran y Rindou se miraron, aterrorizados. Volvieron su vista a T/N para comprobar sus sospechas, y efectivamente, un aura oscura y un gesto de ira indescriptible iluminaban el rostro de T/n. 

Cuando ella lo volvió a ver, Ran la soltó. "Dale" fue lo único que le dijo. 

___

-¡Capitán! - Mikey volvió a ver a Chifuyu, el rubio de ojos verdes tenía la mirada desencajada de terror, como si acabara de ver al diablo mismo. -Está aquí. -Baji, quien lo acompañaba, tenía exactamente la misma expresión que el rubio, cosa que rara vez se veía.

Todos guardaron silencio, era obvio de quien se trataba, no cabía duda. Takemichi solo pudo pensar en lo mucho que se iba a descontrolar todo. 

-Llamen a Kazutora. 

Ran y Rindou se habían alejado lo suficiente para evitar estar cerca de T/n en el momento que comenzara a repatir los putazos. Los tipos llevaban el uniforme de Black Dragon, aunque a T/n no le importó demasiado, Taiju podría gritarle todo lo que quisiera, pero ella no iba a tolerar aquel comportamiento. Los Haitani le tenían demasiado miedo a T/n, pues sabían lo demente que estaba.

-Seguro que esto es divertidísimo para ustedes. -sonrió con sadismo la pelinegra, pateando la cara de uno de los tres tipos. Su bota estaba manchada de la sangre de aquel sujeto, cosa que hizo a la chica arrugar la nariz del asco. -Ugh, que perro asco. -Se quejó, tomando del cabello a uno de esos chicos y golpeándolo con fuerza. seguramente más de un diente le quebró. 

Justo en ese momento, sigilosos, Draken, Mikey, Takemichi, Chifuyu, Baji y también Mitsuya (que fue el único de sus amigos que estaba cerca cuando oyó el jaleo que se estaba dando) se acercaron para ver mejor lo que pasaba, un poco lejos y ocultos para evitar que los vieran. Mikey iba a llamar a la pelinegra por su nombre, pero Draken le cubrió la boca de inmediato. Takemichi, por su parte, estaba con la sangre congelada. Juraría que se le bajó la presión al ver esa escena, nunca, incluso con lo que llevaba de estar con ToMan, había visto una escena tan sangrienta como la que había adelante.

-Les prohíbo de ahora en más olvidar mi nombre ni mi cara. -Todos temblaron al escuchar la severa voz de la pelinegra. Colocó su dedo índice sobre su mejilla derecha, justo sobre la cicatriz. -Soy Hanemiya T/N, las calles de Tokio son MIS calles, y si se meten conmigo o con cualquiera de mis seres queridos, no voy a dudar en matarlos. Esta vez fui considerablemente amable con unas ratas rastreras como ustedes. -Escupió sobre el rostro de uno de los que estaba más cerca suyo. -Puta escoria.

Finalmente, El capitán de ToMan se animó a salir de su escondite, aunque para la sorpresa de todos, estaba temblando. 

-¿T-T/n-Sama?