Nada es para siempre

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Sonreía a la pantalla como una tonta. Los recuerdos de la noche del viernes venían a mi memoria e iluminaban mi rostro, pasé de tener la peor a la mejor cita de mi vida y no solo eso, desde ese día Darien y yo hablamos todo el tiempo. Es una tontería decirlo, lo sé, pero siento como si hubiese conocido a mi alma gemela. Esto nunca me había pasado, sí, he tenido novios y en algún momento estuve muy enamorada de Andrew, pero todo esto es totalmente diferente. Con Darien hablaba sin tapujos, no me cohibía en decir lo que pensaba y lo mismo le ocurría a el. Hoy saldríamos de nuevo y estoy contando los minutos para verlo

– Si no lo veo, no lo creo – habló Lita a mi lado, estaba junto a Diamante quien me veía con una sonrisa. No los había sentido

– ¿Qué cosa? – pregunté, no entendía a qué hacía referencia

– Te debo la cena, amor – le dijo mi amiga a su esposo. Yo seguía confundida

– ¿De qué hablan?

– Tienes cara de enamorada Tsukino – respondió Diamante – mi esposa no me creía, así que la traje hasta aquí para que te viera con sus propios ojos, de paso aproveché para apostar la cena de esta noche. Te veré en la noche – dijo mi jefe besando a su esposa, luego se despidió de mí y salió de la oficina. Hoy tenía reuniones todo el día por fuera

– ¿Y? – habló Lita llamando mí atención – ¿no piensas contarme? – se sentó a mi lado, su rostro denotaba que quería saber todo, yo no pude aguantar más y comencé a hablar, al fin y al cabo era una de mis mejores amigas. Le conté toda la noche, desde que Molly llegó a casa, el mal rato con Kakeru y por último y más importante... Darien, el hermoso Darien, mis palabras salían en medio de una sonrisa, recordé y relaté toda nuestra noche y las conversaciones de los siguientes dos días. No me dí cuenta del tiempo que pasó mientras hablaba, pero cuando terminé pude ver a mi amiga con la boca abierta

– No puedo creerlo – habló cuando salió por fin de su asombro – ¡te gusta y te gusta mucho! – dijo prácticamente gritando, luego me abrazó con toda la fuerza que su embarazo dejaba – me alegra tanto escucharte así, sí, lo sé apenas se están conociendo, pero amiga es un gran avance en toda esa barrera que has creado a tu alrededor

– Ni yo lo creo aún, es que fue tan casual. Primero estaba en un infierno de cita y luego conocí a alguien maravilloso

– Uy sí, antes que se me olvide, ese tal Kakeru es un 1d10t@

– ¿Cierto? Quedé perpleja con todo lo que me dijo – la charla continuó por un buen rato, me sentía tan bien, como una persona normal alejada de las sombras de mi soledad, no solo había alejado a los hombres de mi vida, también a mis amigas, con Lita solo hablaba de trabajo y a Molly casi no la veía. Con o sin el hermoso Darien tenía que rehacer mi vida, salir más con mis amigas y sobre todo dedicarme más tiempo.

Me veía en el espejo y me encantaba lo que observaba. Darien pasaría por mi en cualquier momento y al igual que el viernes quise arreglarme para sentirme bella. Le daba unos últimos toques a mi maquillaje cuando escuché el intercomunicador

– Hola – saludé

– Hola Serena, es Darien – pude escuchar, mi sonrisa apareció de inmediato

– Ya bajo – dije con un tono más alto de lo normal. Tomé mis cosas y salí a prisa, en el elevador traté de calmarme, estaba muy nerviosa por verlo, Darien es muy guapo, eso recordaba de nuestra noche del viernes pasado. Salí del elevador y me miré en el espejo del lobby ¿estaré bien vestida? ¿me habré maquillado bien? ¡Dios! No quiero que nada salga mal, tenía tantas dudas sobre mi aspecto cuando salí por la puerta, pero todas quedaron eliminadas cuando pude ver la sonrisa de mí cita. Me recorrió con su seductora mirada y se notaba que sus ojitos brillaban y era por mí

Lejos estoy cerca de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora