05.

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Ya era el tercer día, estaban en casa de Seungmin.

Tan linda era la casa pero apenas y la pudo apreciar porque ya estaban comiéndose.

Minho besaba cada rincón del menor causándole cosquillas, el sofá de Seungmin era muy cómodo.

—¡Ya! Deja de hacerme cosquillas.

—Quiero escuchar tu risa. —Minho le entregaba sonrisas que hacían que el corazón del contrario se derritiera.

Había dejado todo su cuerpo lleno de besos y una que otra marca.

—Minnie. —Capturó su atención. —Quiero intentar algo si me lo permites.

Empezó a besar su cuello con unas claras intenciones, Seungmin le susurró que podía hacer con él lo que quisiera, y Minho se sintió el ser más afortunado por aquello.

Lanzó toda su ropa y la de Seungmin también, quedando únicamente en ropa interior, se sentó en el mueble indicándole al otro que se suba a su regazo.

—Bebé, vas a saltar.

Seungmin tragó en seco, pensó que no había escuchado bien.

¿Minho le habia pedido eso?

Y al parecer si porque Minho ya estaba buscando el preservativo.

Seungmin se iba a morir, Lee Minho lo volvía loco.

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—¡Ah! Así, salta más. —Apenas y podía formular oraciones porque ver al contrario subir y bajar era una experiencia.

—Min... Ya me voy a...—Seugmin sentía cerca el orgasmo pero Minho lo detuvo, tirandolo al mueble para el mismo acabar con él.

Se movió con más fuerza y más rápido haciendo ver las estrellas a Seungmin, y ambos se vinieron.

Minho se salió, votando el preservativo al tacho, miró a Seungmin agotado y no lo pensó tanto y lo cargó hacía su habitación.

—Descansa, tomaré una ducha.

Minho ya había entrado cuando noto que Seungmin lo había seguido.

—Yo, no quiero estar sucio. —Pasó junto a él, Minho solo sonreía.

—Está bien, ¿me pasas el shampoo? —Le hizo caso, Minho sacó un poco empezó a revolver los cabellos del menor formando espuma, se veía gracioso y tierno. —Creo que me enamoré.

Seungmin le dio un golpe en su adbomen marcado. —No digas tonterías.

Estaba muy sonrojado.

Ambos se ayudaron a limpiarse, sin intenciones lujuriosas, aquello hizo que el corazón de Seungmin se sintiera en paz, le gustaba tener sexo con Minho, pero disfrutaba más pasar tiempo con él. 

Lo estaba empezando a querer, y eso lo estaba asustando.

—¿Tienes secadora?

Asintió sacando su secadora 3000 de última generación.

—La mejor.

Minho le empezó a secar el cabello, se sentía tan bien ser cuidado por él, se sentía tan bien estar con él, se sentía tan bien ser querido, y se sentía aún mejor quererlo también.

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Beautiful eyes ♡ | knowmim - 2minWhere stories live. Discover now