💊 | - . Capitulo 16, conclusión | . - |

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       —¿Crees que nos vencerás como lo hiciste con ese idiota? Si no hubiera sido por mi golpe, nunca lo hubieras podido tirar al suelo –Dijo uno de ellos. Lanzándole una sonrisa similar a la de ella.

       —Puede... pero, si ese es el caso —Dijo la planta cayendo suavemente al suelo y concentrando todas sus llamas en sus brazos —Aún puedo chamuscarlos a ambos con mis flamas.


       La sonrisa de ambos desapareció como si hubieran escuchado un mal chiste. Uno de ellos se enfureció al ver la sonrisa de su adversaría, y lanzó otro golpe con su poste hacía su dirección. La girasol esquivó el poste de un solo salto, llegando a subir tan alto que ya se encontraba a mayor altura que la cabeza del Zombistein. Solar extendió sus llamas, cubriendo su cuerpo entero y levitando en el aire de esta forma.

       Lanzó con fuerza el resto de su onda ignifuga hacía la cara del zombi. Este logró cubrirse exitosamente, y creyendo que era todo, bajo la guardia y trató de sonreírle cruelmente a la girasol. Su cara cambió cuando observó que su contrincante no había cambiado su sonrisa confiada, extendiendo así sus brazos con un impulso abrumador.

       Las llamas tomaron distintas formas y tamaños, y separándose la una de la otra del cuerpo de Solar Flare, se aproximaron peligrosamente hacía el Zombistein engreído, estallando abruptamente al hacer contacto con el no-muerto y generando un impacto devastador que terminó arrollando con todo alrededor del zombi.

        Solar Flare gritó fuertemente, y las llamas se acrecentaron, lanzándose unas a unas sin parecer tener un fin aparente. El Zombistein víctima fue poco a poco opacado por las llamas y el humo que las explosiones ocasionaban, desapareciendo a la vista de Solar Flare.

        El otro zombi gruñó furioso, y trató de atacar a la flor con su poste. Hasta que el Zombistein envuelto en llamas salió de la humareda para lanzar una ráfaga de rayos centelleantes y eléctricos directamente hacía Solar Flare.

       Los rayos apresaron a la planta, haciéndole que gritara de dolor y cayera hacía el suelo perdiendo sus llamas. El polvo de la calle se levantó al acoger a Solar Flare con su caída. Uno de los zombis no se lo pensó dos veces y arrojó en picada su poste con la intención de asesinar a su enemiga. Solar Flare se levantó rápidamente y con una acrobacia esquivó el golpe, haciendo que como consecuencia el suelo de la calle se rompiera con el inminente golpe inmediato del poste y de la batalla.

       Solar Flare cayó deslizándose ligeramente con la acera. "Diablos", pensó. "No le hice nada con mis llamas. Tengo que pensar rápido en otro plan".

       Flare entonces, pensó en una idea. Dejó caer sus brazos hacía el suelo. Y luego, los levantó lenta y suavemente. Alzándolos hacía el cielo oscuro de la noche, juntando sus manos y flexionando una rodilla para hacer presión con el suelo.

       Una ligera y pequeña luz se creó alrededor de sus manos. La luz, tomó fuerzas y poder hasta transformarse rápidamente a una fuente de luz inmediata y considerable.

       Ambos zombis al ver esto, se echaron a reír. Pues se trataba de una pequeña y diminuta bolita de luz que había tomado mucho del esfuerzo de Solar Flare al punto de hacerla sudar.

       Uno de los Zombisteins sonrió maniáticamente, y apuntó su poste de luz directamente hacía la girasol. Pero se paró en seco al observar que la esfera se había acrecentado más, y luego más. Cada segundo se hacía más y más grande al punto que ya comenzaba a inundar todo la calle y sus edificios.

       La luz incandescente, dejó las manos de la girasol para alzarse al cielo. La esfera de energía levitó en el aire con viveza danzante y muy ansiosa. La luz era tanta que los Zombistein tuvieron que entrecerrar los parpados para observar lo que estaba ocurriendo en esos instantes.

       Mientras estaban distraídos, Solar Flare tomó aire de una bocanada, adoptó su pose de batalla y comenzó a acumular su energía radiante. Encendiendo nuevamente sus llamas que, sorpresivamente, estas parecían ser mucho más grandes e incandescentes que antes.

       Un aura blanca recorrió su cuerpo antes de que la esfera de luz se postrará en lo más alto del cielo y, con mucha fuerza, explotará en viva luz amarillenta en una incandescencia audaz. Cegando por completo a los dos Zombisteins y alertándolos, haciendo que propinaran golpes confundidos y temerosos al aire como medida desesperada.


       —¡¡Ahhhh!! ¡¡Maldita sea!! ¡¡No veo nada, Jerald!!

       —¡¡Guarda la calma, idiota!! ¡¿Dónde mierda estás?!

       —¡No lo sé! ¡Yo-!

       —¡Hey, ustedes! ¿Les ayudo a ver?

       —¡¿Eh?!


       Una fuerte patada en chilena fue a parar directamente a la mandíbula de uno de ellos, siendo tanta la potencia de esta terminó lanzando metros hasta el cielo la cabeza del zombi. Tumbando de un solo golpe a uno de los Zombisteins y dejándolo totalmente decapitado.


       —Pues creo que eso no le ayudará mucho —Dijo la girasol al caer al suelo en una acrobacia— ¡La fuerza del sol me hace más fuerte! Si no hay sol alguno, ¡Yo mismo crearé el mío! —Exclamó de forma muy animada y entusiasta. Ya tan solo quedaba un Zombistein.

🌹 Plants vs Zombies Bitácora SEED #1: Una misión y un rescate. [ Alpha ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora