Stydia

48 0 0
                                    

- ¿Cómo es eso de que revivieron a Allison y sin mí? Es cierto de que la gran ciudad cambia a las personas, pero nunca creí que a tal punto de dejarme fuera de una aventura como esa, no esperes un regalo de cumpleaños la próxima vez que nos veamos me heriste mal amigo.

Scott llevaba la última media hora escuchando como su mejor amigo se quejaba sobre los acontecimientos ocurridos recientemente.

- Stiles entiende todo paso de improvisto.
- Si, de improvisto igual que la otra vez.
- Te lo iba a decir, solo quería asimilar un poco la idea de que ella está viva y de que tengo bajo mi cargo a un Hale, es mucho que procesar.
- Dime una cosa, no me llamaste además porque ella estaría ahí ¿cierto?
- Quería ahorrarles el dolor y la incomodidad a ambos, solo eso amigo.
- ¿Ella está bien?
- Si, ahora más feliz que nunca, tiene a su mejor amiga de vuelta y creo que ya no tiene tantas ganas de regresar a la gran manzana.
- Me lo imagino, ¿Sigue estando bonita? No espera, olvida mi pregunta fue estúpida obviamente sí.
- ¿Cuánto tiempo ha pasado?
- Año y medio.
- Jackson me dejo un mensaje antes de irse, mencionó por qué ella se había ido en ese momento, parece que Harris la hizo confesar dijo algo de que sin importar el futuro merecían ser felices mientras durara.
- Lo sé, ella cree que no lo sé, pero sabes como soy, cuando llegamos a vivir allí instale cámaras e incluso una grabadora, todos los días llegaba el archivo a mi computadora, un día después de que se había ido la revise vi como gritaba, como lloraba en silencio para no despertarme, como se consumía así misma por no saber qué hacer por eso no la llame, ella tomo una decisión y la respeto, pero eso no significa que no la esperare el tiempo que haga falta.
- Lo se amigó, lo sé.
- Ojalá ella lo supiera, ¿sabes? no me importa mi futuro si puedo vivir con ella, poder verla cada mañana valdría cada maldito segundo.
- Las extrañas
- ¿Y cómo no hacerlo? - dijo Stiles con una mueca en la cara sin importar que su amigo al otro lado del teléfono no lo pudiera ver.

Se escuchó un ruido en la entrada ambas chicas venían llegando del centro comercial venían riendo, Scott las saludó con la mano mientras seguía al teléfono.

- Tengo que irme- dijo Scott con cierta incomodidad
- ¿Está allí cierto? -preguntó Stiles soltando un suspiro.
- Si
-Puedes ponerla al teléfono solo un segundo.
- No creo que...
- Por favor- dijo Stiles con un tono suplicante
- Okay espera
- Lydia es para ti.
- ¿Quién es?-pregunto con cierta duda, acerco el teléfono a su oído y espero que la persona al otro lado de la llamada hablara.
- Hola Lyds-su corazón dejo de latir por un segundo, era el, era su voz aquella voz que no creyó que volvería a escuchar por lo menos no en un tiempo mas.
- Stiles- murmuró Lydia en un tono casi inaudible.
- Te preguntaría como estas pero ya me dijeron que estas feliz por lo de Allison mándale saludos de mi parte.
- Lo haré
- Oye sé que esto es sorpresivo, pero solo quería escuchar tu voz.
- Te echo de menos- dijo Lydia notando como se le formaba un nudo en la garganta
- Y yo a ti, no sabes cuánto, solo quiero decir que no me importan los motivos, te esperare lo que haga falta.
- No tienes que hacerlo, no sé si yo ya sabes...
- Tranquila bonita respira, Lydia sabes como soy de impulsivo si no te he ido a buscar es porque respeto tu decisión otra cosa es que este o no de acuerdo con ella. Toma tu tiempo y evalúa cada posibilidad, cada posible continuación y los posibles escenarios sobre como continuar nuestra historia y no te preocupes por el destino tranquila no me dijeron nada aun puedo saber lo que piensas, a lo que quiero llegar es que crecimos en un lugar con un faro de lo sobrenatural pudimos haber muerto en muchas oportunidades y no lo hicimos nada asegura que será ahora o cuando estemos viejos y si consideras en lo que trabajo sería otro factor, pero bueno a lo que voy es que analices tus opciones, lo que quieres hacer y luego regresa a casa sin importar que, te esperaré con los brazos abiertos siempre.
- No sé cuánto tiempo lleve- susurró.
- Te esperaría toda una vida y la siguiente con tal de estar contigo, te amo por favor no lo olvides.
- También te amo.
- No pienses que esperarte sea una pérdida de tiempo, tu vales cada maldito segundo- parecía como si Stiles leyera sus pensamientos y aun en la distancia fuera capaz de desaparecer todas las dudas que la atormentaban con solo escuchar su voz al otro lado de la línea.
- Stiles.
- Lo sé, perdón. Prométeme que lo pensarás.
- Yo...
- Lydia no es tan difícil
- Lo haré lo prometo.
- Esa es mi chica.
-Stiles yo...
-tomate tu tiempo bonita, dime estoy aquí.
- Quiero ir contigo Stiles- Solo bastaron esas palabras para que algo dentro de Stiles se iluminara.
- ¿Ya lo pensaste, tan rápido?- pregunto aun sin poder creerlo del todo.
- Cada maldito segundo desde que me fui.
- Bueno entonces me alegra ir en camino..
- ¿Espera qué? - preguntó atónita
- Voy en camino, llego en más o menos una hora no intentes huir recuerda que puedo saber dónde estás soy agente del FBI.
- Pero como digo tú, yo...
- Me encanta el efecto que logro en ti, te lo explico, te extraño demasiado y quería, aunque sea solo verte una vez más, si quieres tomamos todas las medidas necesarias para que no pase lo que sea que viste para dejarme. Pero quiero pasar mi vida a tu lado.
- Apresúrate.
- Como quisiera hacerlo, pero está el estúpido límite de velocidad, aunque pensándolo puedo poner la sirena, si eso haré.
- Te encanta esa cosa- murmuró Lydia con una sonrisa genuina en el rostro.
- Es lo mejor de mi trabajo lo tengo que admitir.
- Te espero.
- No huyas sí.
- No lo haré, lo prometo.
- Oye si recuerdas lo último que te dije ¿no?
- Si, dijiste: recuerda que te amo.
- Repítelo hasta que llegue.

Una hora de camino solo fue media hora en manos de un muchacho esperanzado, fuera de la casa se sintió un auto estacionarse de repente y con fuerza, de el salió un hombre alto, pelinegro, de aspecto nervioso con pasos torpes y con un ramo de flores en la mano se dirigió a la entrada de la casa con el corazón latiendo a mas no poder, cuando estaba a punto de tocar la puerta se abrió dejando ver a una joven de cabellos rojizos, uno frente al otro sus miradas decían más que muchas de las palabras que podían salir de su boca. Ella levantó su mano y tocó el rostro de él, ante su tacto el cerró los ojos disfrutando del momento.

-te traje flores-dijo mientras le tendía el ramo con su ya conocido nerviosismo, y como no si estaba de pie frente a la persona que ha amado desde que tenia 8 años.

-Stiles
-no sabía que traer y las vi y yo dije porque no.

continuara...

One ShotsWhere stories live. Discover now