"¿Entonces por qué decidiste hacerme esa propuesta?"

"Sé que te genera ansiedad la situación. Es molesto, a mí me molesta bastante" aclaró la garganta, tragando saliva. Miró hacia el lado, evadiendo los ojos del pelirrojo "y supongo que sí tuviera que elegir a alguien con quien estar serías tú. Obviamente".

Por alguna razón, Hinata sintió una oleada de alegría recorrer su cuerpo. Rio y lo abrazó, besando su mejilla.

"Sweetie-yama".

"Imbécil, ¿Qué crees que estás haciendo?" Respondió alarmado, notoriamente ruborizado, alzando los brazos para alejarlo.

"Somos novios, ¿No?" Preguntó Shouyou con diversión.

Tobio rodó los ojos, suspirando "no sé por qué se me ocurrió que era una buena idea" murmuró en un gruñido. Segundos después volvió a abrazarlo y prosiguió a acariciar su cabello "a la próxima avísame" dijo casi en un susurro. Shouyou solo rio.

"Pero entonces" empezó Hinata al rato "¿Somos novios de verdad o de mentira?"

Kageyama lo miró con el ceño fruncido "¿Novios de mentira? ¿Cómo es eso?"

"Básicamente fingir que somos novios para que dejen de molestarnos"

"No sabía que era una opción" murmuró el colocador, pensativo. "Bueno, novios de mentira será".

"¡Oye!" Se quejó el más bajo, dándole un golpe suave en el hombro.

"Tu preguntaste" se defendió el pelinegro. "Pero en verdad depende de ti, si tanto te importa" murmuró impasible, volviendo a la revista de voleibol.

Hinata se quedó pensando en la situación. Sentía que cada minuto que pasaba estaba más confundido que otra cosa. Se dedicó a observar al otro chico. Estaba concentrado en el contenido de la revista, y debido a ello estaba frunciendo ligeramente el ceño y haciendo una especie de puchero. Su cabello negro estaba bastante largo y contrastaba con sus ojos azules y fríos. Sus pestañas eran largas y tupidas, sobre el puente de su nariz habían unas pecas casi invisibles que, a diferencia de las de Shouyou, probablemente aparecían por el sol que tomaba cuando salía a trotar y no había nacido con ellas.

De repente sus miradas se encontraron, y ahí fue cuando se dió cuenta de que se había acercado demasiado. Era capaz de ver los poros de su piel y el ángulo en el que estaba viéndolo estaba al borde de ya no ser atractivo. Aún así, la expresión de Kageyama no cambió mucho.

"¿Qué estás haciendo?"

"Pensando" le respondió Hinata, sin dejar de mirarlo.

Quizás su compañero pensó que se había vuelto una especie de competencia, porque tampoco dejó de verlo.

"Si te sigues esforzando tanto se te va a romper algo" le dijo Tobio con una sonrisa burlona.

El pelirrojo gruñó y le volvió a dar un golpe en el hombro, aún así, ninguno de los dos desvió la mirada.

"Creo que quiero que seamos novios de verdad" murmuró al rato, sintiéndose un poco sonrojado, rascándose la nuca.

"Está bien" respondió el chico más alto, acariciándole por un momento el cabello.

"Quizá sea una forma en que pueda descubrir bien qué sentimos por el otro" siguió el pelirrojo.

"Yo sé muy bien lo que siento por ti" se defendió Kageyama.

"Pero hace un minuto estabas diciendo que no lo sabías" se quejó Hinata, mirándolo aún más confundido.

"Eres Hinata Shouyou" empezó Tobio "un imbécil, mi rival, mi compañero, mi amigo, ahora al parecer mi novio, y eres una de las personas más importantes en mi vida".

El mundo odia a Hinata ShouyouWhere stories live. Discover now