Prólogo

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Hacé mucho tiempo fuera del universo, lejos de las leyes del espacio y el tiempo, los conceptos y la compresión.

En un lugar más halla del infinito universo, en el palacio de las estrellas desde dónde la esperanza gobernada; en su vigilia sobre su infinito jardín.

Su mayor tesoro y posesión más preciada, sin embargo esté jardín no era como cualquier otro su belleza y delicadeza eran simplemente perfectos.

Con el brillo de trillones de soles dentro de cada hermosa esfera cultiva con amor y paciencia, incontables galaxia dentro de ellos, si mirabas bien dentro de una de estas esferas serías capaz de observar los hermosos e frágiles planeta con billones de vidas dentro ellas.

El tamaño de este jardín era tal que no tenía principio fijo como un final, era el infinito en su vigilia la esperanza se dió cuenta de algo triste, existían más jardines más halla del suyo.

Jardines que requerían de su intervención, aún con su poder le era imposible alcanzarlos a todos desde su palacio estelar.

La Diosa meditaria sobre esta triste situación, era la esperanza; la vida, luz ella era el inició y el fin lo bueno y lo malo.

Ella camino hasta el balcón observando su jardín una última vez, con determinación, atravesaría su pecho dejo escapar un grito de dolor que hizo temblar los cimientos de la creación.

Extendiendo desde su interior algo, su piernas temblaron, la extracción de su alma fue un proceso lento y tortuoso cualquier otro ser hubiera muerto al inicio más no ella, aún no tenía una misión.

Una vez completo el proceso observo en su mano su alma, algo tan hermoso como radiante, forzando a su debilitado y marchito cuerpo a utilizar todas sus fuerzas juntó sus manos en una pequeña oración.

- Vuelen con valentía, esparciendo la salvación con la luz de la esperanza, bajo mi orden salven a aquellos que merecen; protejan a los débiles y emitan juicios justos, no teman a lo desconocido

Aplicando algo de fuerza, derramo su sangre e imbuyendo algo de su poder divino sellando lo en el fondo de sus ser sacrificando su omnipotencia por los mortales.

Con su trabajo terminado la divinidad arrojo al cielo su alma fragmentada en pedazos cada fragmento se aventuró más halla de su preciado jardín.

Más halla de su cuerpo, la Diosa con una sonrisa satisfecha cayó hacia su jardín su cuerpo daría vida y mantendría su jardín .

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En algún universo distante

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En algún universo distante
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El Reino de las almas en muchos universos tiende a ser un hermoso lugar o simplemente apático con ciento a millones de almas de los seres vivos siendo juzgados por sus acciones justos o no.

Warhammer 40k: La Esperanza no Te Olvidó Where stories live. Discover now