09

116 14 6
                                    

Minho estaba más que enojado, pues al despertar no encontró a su novio por ningún lado.

Le preguntó algunos de sus vecinos y al ser tan cobardes le comentaron sobre lo que vieron a la madrugada, no querían problemas con el castaño de naríz perfilada.

Muchos se preguntaban si el muchacho estaba arrepentido de hacerle todo tipo de maldades a su pareja. La respuesta era un tanto difícil de responder para el mismo Lee.

Amaba a Jisung, estaba loco por él y ese era el principal problema, no sabía como controlarse.

Siempre fué así desde que lo conoció, al principio no pensó llegar a esos límites pero al ver aquella escena con el profesor todo se salió de sus parámetros. Quería hacerlo sufrir como él sufrió al verlo con alguien más.

Su madre le advirtió sobre el peligro de tener una pareja y del estar enamorado, pero él no quería terminar como ella. Tomó el control de la relación con máxima frialdad sin pensar en cómo podría sentirse Han.

Si el menor lo dejaba estaba acabado, tenía todas las de perder contra sus amenazas.

Buscó en cada uno de los hospitales pero en ninguno se encontraba, sabía que Hyunjin estaba detrás de ello. No temía al enfrentarlo pues también lo tenía contra la espada y la pared.

— Tengo todo a mi favor — Murmuró.

Por otra parte, Hwang llevaba al bajo con Felix. Tenía entendido que el castaño de naríz perfilada terminaría por ir a su hogar así que el pequeño pecoso servía para mantenerlo lejos de él.

— ¿Por qué me tengo que quedar allí? ¿Qué pasara con mis clases? ¡Sabes que no puedo faltar! — Preguntaba el menor desesperado.

— Es por Minho, es obvio que pensará que estás en mi casa — Respondió a lo primero — Y sobre las clases... él te pasará todo el contenido y lo entregará por tí.

No le gustaba la idea de esconderse, después de todo en algún momento tendría que hablar con Lee, aún necesitaba saber el porqué de sus malos tratos.

En esos tres días con el rubio se dió cuenta de varias cosas pero no de lo peor, él sabía que había algo más que por vergüenza o algo más no quería contar.

Ya en casa del pecoso, pidió ropa prestada. No podía seguir con la enorme ropa que Hwang le había dado, era incómodo tener que andar haciéndole agujeros de más al cinturón y tener que andar arrastrando la tela del jean.

— Vendré aquí todos los días — Habló Hyunjin — Trataré de tranquilizar a Minho para que puedan tener una conversación decente y quedar un buenos términos.

Jisung asintió un tanto pensativo, había algo que no le agradaba del todo. No quería quedarse en casa del Australiano, no tenía ningún tipo de conflicto con él pero quería estar con Hwang. Después de todo era su lugar seguro en el cuál podría estar tranquilo y encontrar la paz que tanto necesitaba.

— ¡Podrías quedarte a dormir! — Dijo Lee menor un tanto comprensivo, pues muy pocas veces había entablado una conversación con Han — ¿Acaso no sería muy buena idea? Ya saben, para alivianar el ambiente.

Los ojitos del azabache se iluminaron y Hyunjin no pudo negarse ante ellos.

....

Ya había pasado una semana desde que el cachetón se instaló en casa de Felix. Se llevaban bien y hablaban demasiado, sin dudas el pecoso era buena compañía pero Han tenía la necesidad de salir.

Si, el azabache no había tocado ni un rayo de sol en toda la semana. Se sentía encerrado y un poco abrumado por ello.

No quería seguir así ya que no obtenía noticias ni curiosidades sobre lo que pasaba en la universidad. Solo le traían las tareas pero ni siquiera podía hacer las prácticas de fotografía.

Las cosas no terminaban allí pues Hwang tampoco pasó mucho tiempo con él. Solo venía apenas terminaban las clases y luego de diez minutos se iba a quién sabe dónde.

Cada día Jisung se sentía más alejado, solo podía imaginar cosas que no pasarían en su vida. De vez en cuando escribía algún que otro poema mientras escuchaba música, era lo único que lo mantenía medianamente estable.

— Llegué — Anunció Felix con alegría contagiosa.

— Hola Lix — Saludó el cachetón con una sonrisa algo torcida, el rubio no estaba con él como solía hacerlo — ¿Y Hyunjin?

— Fué directo a su casa, después viene para quedarse a dormir — Respondió pícaro.

Todo fué idea de Lee, quien últimamente notó que el malestar del castaño iba para peor y la razón era notable pues no paraba de preguntar por el alto de cabellos largos.

La sonrisa del bajito y el color que tomaron sus mejillas le hizo comprender algunas cosas. Jisung parecía no tener sentimientos por su novio, sino por Hwang.

Desde el primer día que los vió había pensado que ellos eran una pareja y no simples amigos. Las miradas, los roces y el contacto tan amoroso no eran de casualidad.

Felix no comentó nada al respecto, fué directo a su habitación para ponerse prendas mucho más cómodas. Esperaba que luego de aquella noche el cachetón se diera cuenta de sus verdaderos sentimientos.

— ¡¿De verdad se quedará a dormir?!— Preguntó un entusiasmado castaño.

— Si, hablé con él y aceptó — Respondió tranquilo — Además te lo había prometido
¿Verdad?

Han asintió muy contento para luego también irse a vestir con las prendas que el pecoso le había otorgado.

El chiquillo ni siquiera sabía el porqué quería verse tan atractivo si solo venía su mejor amigo, pensó que fué por instinto para tranquilizarse o quitarse supuestas ideas fuera de lugar pero le era imposible.

Hyunjin era atractivo, no tenía que negarlo cuando tenía a media universidad detrás suya esperando a ser correspondidos. El aura tan luminosa y tranquila que emanaba era suficiente para tener a todos a sus pies.

Negó volviendo a quitar imágenes poco coherentes de su mente, últimamente tenía esas ideas más que antes. Él solo era amable y amistoso, esas cosas jamás pasarían según el castaño.

Pero vamos, tampoco pensó que Minho sería tan cruel, sádico y mujeriego.

— Basta— Susurró para sí mismo, sentía que el no tener contacto con los demás le afectaba.

Middle of the Night ⟆ Hyunsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora