Los años sin tí ~ NamMin #PGP2024

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Ya en el estudio de grabación, la noticia llegó a cada rincón y tanto compañeros de trabajo y asistentes de imagen lo rodeaban y comentaban entre sí sobre la relación del chico y el  empresario más importante y poderoso del país.

Y aunque Jimin intentaba mantener su relación lo más discreta posible, le era imposible no contemplar el precioso aro en su dedo cada que podía.

Las grabaciones finales se dieron con normalidad y Jungkook apenas le dirigía la palabra. Tuvo una sanción por lo ocurrido anteriormente y ahora Jimin tenía un asistente de seguridad con él prácticamente todo el tiempo.

— Jun, espera en el auto por favor, necesito dejar estos trajes — habló Jimin cuando la grabación terminó al hombre de negro que asintió y de inmediato abandonó la habitación. El chico se encuentra organizando todo en el sitio, ubicando los trajes en su lugar hasta que siente que alguien entra, no tomó mucha importancia, pues creyó que era alguien del staff, pero su sonrisa desapareció cuando vio a Jungkook acercándose peligrosamente hacia él.

— Parker, el novio del año — habló con sonrisa burlona. — Eres realmente más rápido de lo que imaginé.

— ¿Qué quieres decir, Jungkook?

— No perdiste el tiempo y seguro que ya te revolcaste con Kim Namjoon como toda una putita para estar en el lugar que estás.

— Jungkook, estás siendo muy grosero y estúpido. Tengo que irme — Jimin quiso ignorar al hombre frente a él esquivándolo para salir por la puerta, pero Jungkook lo agarró fuertemente del brazo y lo pegó contra la pared causándole dolor.

— Vamos, quiero que me muestres como se lo haces, siento mucha curiosidad — Jungkook hablaba al oído del chico sometiéndolo sin dejarle moverse, Jimin empezó a sentirse como una pequeña presa en las garras de un depredador y todo su cuerpo se estremeció en el momento en el que el hombre mordió su oreja.

— ¡Oh, Parker! No tienes idea cuánto he estado esperando este momento — le dijo Jungkook al oído, mientras acariciaba todo su cuerpo sobre la ropa, causándole asco al menor que intentaba soltarse de su agarre.

— ¿Por qué tan tímido, ah? No tienes idea lo mucho que deseo estar dentro de ti, si te sigues moviendo así, te dolerá — hablaba con voz ronca mientras intentaba bajarle los pantalones al menor. Las lágrimas comenzaron a salir y Jimin forcejeaba con todas sus fuerzas pero Jungkook era aún más grande y fuerte que él, sintió cómo sus manos invadían su espacio en el momento que tocaron su miembro. En ese instante Jimin se volvió tan inofensivo y Jungkook disfrutaba del tacto, el menor hacía puño con sus manos, con las últimas fuerzas que tenía, rogando al cielo que por favor alguien llegase a salvarlo, pues lo que venía a continuación era lo que siempre intentó olvidar de su penoso pasado.

Con cada toque, Jimin revivía los horribles momentos en el que su progenitor ultrajaba su pequeño cuerpo, sentía cómo las enormes manos del hombre tras él lo apretaban con fuerza, quiso evitar que Jungkook bajara sus pantalones pero le fue en vano, el chico se encontraba con su ropa interior hasta las rodillas y tan solo se rindió y esperó lo peor.

Pero nunca sucedió.

Un portazo se escuchó y sus sentidos se nublaron, tan solo escuchó una voz conocida exasperante y a Jungkook siendo tomado del cuello para ser lanzado por algún lado de la habitación. Luego justo antes de caer desmayado, sintió unos grandes brazos rodear su cuerpo, la calidez que emanaba el hombre que lo sostenía lo hicieron sentir seguro. Supo que todo había terminado. Namjoon lo había encontrado.

— Mi pequeño, mi amor. Ya estoy aquí. Todo estará bien, todo estará bien...

Jimin miró a los ojos al hombre que con sumo cuidado lo cubrió con su saco y cayó en un sueño profundo.

Jimin despierta y el cuerpo le duele tanto como su cabeza, abre despacio sus ojos y el lugar es conocido para él. Se encuentra en su habitación y Namjoon junto a él, sentado en el sillón, cayéndose de sueño.

Levemente sonríe y toca su mano en una caricia suave y lo despierta y cuando Namjoon lo vio, no pudo evitar llorar mientras lo sostenía entre sus brazos.

— Estoy bien amor. Llegaste a tiempo.

Namjoon lo miraba y volvía a abrazarlo como si jamás lo hubiera hecho, por dentro siente rabia, impotencia y frustración mezclados con alivio de que su pequeño gran amor esté bien. Jimin tan solo se dejaba abrazar y cuando se separaron, el menor limpió las lágrimas del hombre, siente su corazón lleno de gratitud por tener junto a él a Namjoon. Pues nadie lo había amado tanto como él.

Cuando se calmaron por fin, Namjoon le preparó una taza de té a Jimin y se sentaron en el gran sofá de su sala. El silencio invadía la habitación y a pesar de todo el chico sentía un poco de vergüenza por lo ocurrido.

— Debí golpearlo en el momento que se me acercó — habló con pesar Jimin antes de darle un sorbo a su té.

— No imaginaste lo que podía pasar. No fue tu culpa. Nunca lo ha sido.

— ¿Qué pasará ahora?

— Depende de ti. Moon lo demandará por acoso, pero depende de ti si deseas llegar hasta el final.

— Tengo miedo, Nam. 

— Yo estaré contigo en cada paso, mi vida. Sea lo que sea que pase, yo estaré contigo. No pude evitar que vivieras lo que viviste, pero puedo asegurarte que de ahora en adelante me encargaré de llenarte de recuerdos felices.

Jimin sonrió con gratitud y asintió con la cabeza. Aquella noche por fin lo entendió, supo que el hombre junto a él lo amaba sin medida ni condiciones, sin importarle su pasado, simplemente a Namjoon no le importaba nada, solo pensaba en él y en su bienestar. Y por primera vez pudo decirlo con convicción. 

— Te amo, Namjoon.

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Perdón cualquier error. Gracias por leer.