Dwight: Más rápido. Al estilo Schrute.

Yo obedecí y me moví más y más veloz rozando nuestros cuerpos. Estaba empezando a sudar, tener sexo a veces implica un gran esfuerzo corporal. Pero por él, lo que sea.

Dwight: Ahh, sí. Eres buena...

Mar: G-Gracias.

Dwight: *suspira* ... Pero creo que sigo yo. Ven.

Me salí y era mi turno de estar acostada. Él me besó con su lengua mojada y dejó un rastro en mi cara hacia mi cuello, donde mordió y lamió logrando que yo gimiera. Esta mañana estaba siendo más que interesante.

Dwight: Respira hondo, Mar. Siente el aire entrar en tus pulmones y cierra los ojos. Yo te guiaré hacia el mundo del placer. Lo mereces, mi dama.

Siguió besando mi cuerpo, mis hombros y mis brazos. Recorrió mi abdomen y acarició mis piernas. Me sentí hermosa y sensual al ver que mi cuerpo estaba siendo su adicción. No dejaba de disfrutarme y alterar mis sentidos.

Dwight: Eres tan perfecta... Llegó la hora del segundo round.

Tomó su miembro y me miró con deseo. Yo sonreí y acomodé mis piernas sobre sus hombros. Necesitaba tenerlo dentro de mí otra vez.

Él cumplió mi deseo y se me montó con brusquedad. Incluso gruñó como si fuera un león y procedió a adentrarse en mí sin dejar de besarme. Con su lengua me dejó mojada y nos devoramos las bocas.

Estábamos siendo tan salvajes que ni me reconocía, pero Dwight era tan sexy que no quería parar por nada del mundo.

No se van a creer todo lo que hicimos. Después de que me montara como todo un semental y se viniera dentro de mí, se cayó de la cama.

Mar: Oh, cielos. ¿Estás bien?

Dwight: Diablos, se me atoró el pie con la sábana.

Jaló del cobertor y la sábana intentando soltar su enojo por haberse tropezado, pero terminó tirándome a mí también. Quedé sobre él y así aminoró mi caída.

Mar: ¡Ay!

Dwight: ¡Wow! Oh, perdón querida.

Mar: Jaja, bueno. Terminé en tus brazos otra vez.

Dwight: Siempre, mi princesa. No te quiero lejos de mí.

Me tomó de los hombros y me acercó a él para seguirme besando. Se puso sobre mí y me siguió montando ahora en el piso, lo cual fue menos cómodo, pero más salvaje.

Dwight estaba sudando también y comenzaba a jadear más fuerte. Su rudeza al moverse empezaba a disminuirse.

Mar: Si quieres podemos hacer una pausa.

Dwight: Pero *jadea* el encanto Schrute no descansa *jadea*

Mar: Descuida, cariño. No se te vaya a salir un riñón del esfuerzo. Además el suelo está frío y no quiero que nos enfermemos.

Dwight: Ok. Tal vez podríamos ducharnos.

Mar: Buena idea.

Nos levantamos y me puse la bata de nuevo. El sudor se había enfriado y comenzaba a congelarme. Fui a buscar unas toallas para bañarnos y puse la ducha lista.

Mar: Ya está, amor. Pasa.

Dwight: Wow, este baño es increíble. Muy moderno y lujoso.

Mar: Gracias.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Curiosamente, me gustas (Dwight y tú) The OfficeWhere stories live. Discover now