extra

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La vida de Jungkook cambió mucho desde que conoció a Kim Taehyung, el primo de el chico que le fue infiel.

Congeniaron de inmediato, y cabe mencionar que los cambios fueron para mejor. Muchas cosas buenas salieron de haberse encontrado, entre ellas un pequeño cachorro que esperaba aún el momento apropiado para ver el mundo.

Porque sí, Kim Taehyung y Jeon Jungkook estaban esperando un bebé. Una lucecita que llegaba a iluminar más sus vidas.

El omega se encontraba exhausto, esperando en su nido la llegada de su alfa. Jungkook nunca fue una persona que le gustara estar todo el día sin hacer nada, pero el último mes de su embarazo lo tenía acabado, intentaba mantenerse activo pero sus pies hinchados le pedían tregua demasiado rápido.

Quería tener a su hijo pronto en sus brazos, apreciarlo, amamantarlo, ver a su alfa con su cachorro en brazos. Sólo lo pensaba y su lobo se regocijaba de la idea: de su bebé olor a bebé, impregnado de su olor y el de su alfa, durmiendo en su nido mientras su Taehyung los abrazaba a ambos.

Eso de la paternidad lo tenía muy feliz. Desde luego, venían de la mano los miedos e incertidumbres, pero mientras él y su alfa estuvieran de la mano afrontando los problemas y apoyándose uno en el otro, la ansiedad del futuro mermaba considerablemente; incluso era posible que las charlas informativas y reuniones de padres primerizos a los que habían asistido fue de mucha ayuda para solventar dudas y tener una mejor formación para tener a su hijo.

Estaba esperando la hora en que su bebé decidiera nacer, a pesar de ya tener la operación programada dentro de un poco más de dos semanas, cualquier cosa podría pasar.

"Tranquilo, amor. Tu papá pronto vendrá" dijo el omega dando suaves caricias sobre su panza de embarazo, donde sentía a su hijo lanzar patadas, tal como lo hacía cuando extrañaba la presencia de su padre alfa.

Jungkook no lo culpaba porque él igual lo extrañaba. Tenía licencia por embarazo en su trabajo y no tenía una excusa para distraerse demasiado, sólo esperaba que su alfa pidiera permiso en su trabajo para acompañarlo en los primeros meses de su bebé.

"Incluso viéndote en mi gran barriga me es difícil pensar que seré padre con el amor de mi vida." Las caricias continuaban y le fue inevitable sonreír, pequeñas arrugas adornando sus ojos al hacerlo. Estaba muy feliz, cansado y un poco -bastante- agobiado también, pero a fin de cuentas feliz. Siempre quiso formar una familia y estaba a sólo un paso para que su sueño se hiciera realidad. "Kim Minyul. Serás precioso" habló con mimo el omega.

Pronto se puso en alerta al escuchar pasos fuera de su habitación, su estado dejándolo más susceptible ante las posibles amenazas y cuidando a su cachorro de ellas. Pero inmediatamente se derritió al sentir el potente aroma de su esposo entrar a la habitación, casi ronroneando por su presencia. Minyul sintiendo a su padre alfa aún si este no había hablado siquiera, pero tranquilizándose con su simple presencia.

Ambos se sonrieron al verse. El alfa podía jurar que no importaba cuánto tiempo pasara, cada segundo caía enamorado un poco más por su omega. Y su lobo meneaba la cola al ver a su omega embarazado con su cachorro. Se veía precioso, aunque las ojeras por el poco descanso estuvieran presentes, estaba despeinado y con el pelo algo sucio por no lavárselo hace unos días. Las estrías en su piel por el embarazo y los constantes cambios de humor. Pero era precioso, ahí, en el nido que Jungkook había hecho para su alfa y su hijo, con su marca, con su cachorro, con su ropa puesta.

Para Taehyung, era el cielo. Todas las horas extras antes de pedir tiempo fuera del trabajo valían la pena si al regresar veía así de bonito a su estrellita.

En la familia ! Taekook o.sWhere stories live. Discover now