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seis | mentiras 📍Amsterdam, Países Bajos julio '21
Dejo las llaves del auto en la mesa que está pegada a la puerta del departamento que compartimos con Lisandro. Según mis cálculos mi novio ya debería estar en casa. Camino hasta la cocina y veo que hay cosas para lavar, eso confirma que Licha ya había llegado.
Escucho como nuestro perro me pide para entrar del balcón y le abro. Polo empieza a ladrar en dirección a la habitación principal y lo acompaño para ver que hacia mi novio.
Un nudo en mi garganta se forma en cuanto mis ojos ven la escena menos esperada. Polito salta a la cama despertando a mi novio y su amante que dormían plácidamente en nuestra cama.
Me giro sobre mis talones ante la mirada de Lisandro y camino hasta el living. Las lagrimas se acumulan en mi ojos mientras escucho los pasos de mi novio detrás mío.
- Mumi, te lo puedo explicar
- Que me vas a explicar Lisandro? Una imagen valen más que mil palabras
- Le digo que se vaya y hablamos tranquilos
- No, tranquilo. Me voy yo, no tendría que haber vuelto al departamento hoy. - Le digo y el se rasca la nuca nervioso.
Me vuelvo para agarrar las llaves que minutos atrás dejé y salgo del departamento de Lisandro. Un sollozo guardado sale de mi boca ni bien me subo al auto, trato de calmarme y sale mi novio en bóxer a la puerta. No tuvo ni la amabilidad de cambiarse.
Antes de que se acerque, prendo el auto y abandono la cochera de la casa. No quise avisarle ni a mi hermano, ni a Nicolas la situación por lo que me fui directamente hasta el departamento de Nicolas, quien supongo que estaba en su casa.
Mi celular termina de sonar y ya tengo 20 llamadas perdidas de Lisandro. El único mensaje que contestó es el de Nico, quien me pregunta si después del entrenamiento puede verme, le contesto que estoy yendo para su casa. Otra llamada entrante de Licha llega a mi celular y decido apagarlo.
Decido cambiarme de ropa y veo lo que hay en el guardarropa de Nicolas, su short de entrenamiento me parece una muy buena opción para usar, por lo menos hasta que vaya a buscar mi ropa a la casa de Lisandro. No dude en ponérmelo y cámbie mi remera por un top negro que tenía en la mochila, la muda de ropa es indispensable. El timbre del departamento de Nico suena y yo me levanto a abrir, quizás el dueño de casa de olvidó la llave pero no, no es él.
- Amigo, la cagué tremendamente. - Dice mi ahora ex novio ni bien abrí la puerta. - Gianna? Que haces acá?. - Mi mira de arriba a abajo y sus ojos se detienen en mi short.
- Si lo estás buscando a Nicolas, acá no está. - Me hago a un lado por si quiere pasar y entra rápidamente.
- No me dijiste que hacías acá, Gianna. - Me vuelve a preguntar y yo fruncí el ceño.
