Capítulo 54

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Salimos del pueblo donde nos estábamos quedando y continuamos con nuestro viaje hacia el siguiente pueblo, que estaba a varios días de distancia, el viaje fue algo pacífico ya que solo nos encontramos con pequeños monstruos que no eran nada para nosotros, llegamos al pequeño pueblo después de un par de días, al igual que en el anterior pueblo junto a Ruth nos fuimos a algunas tabernas para intentar buscar más información sobre el Carnicero, pero por más que estuvimos buscando durante horas no escuchamos nada, al final regresamos sin poder conseguir nada, al día siguiente salimos de ese pueblo y nos dirigimos al siguiente pueblo y ultimo ya que luego estaba la ciudad Aldare, en el siguiente pueblo nos encontramos con la peculiaridad que muchas de las personas que habían no eran muy buenas que digamos, según sus Estados la mayoría de los vendedores eran estafadores o secuestradores, dejando de lado las malas personas fuimos también a las tabernas de este lugar para intentar recolectar más información sobre el Carnicero, pero no encontramos nada, al final decidimos tomarnos el tema del Carnicero como alguna mala broma contada por alguna persona, mientras eran altas horas de la noche intentaron infiltrarse algunas personas en nuestra habitación, pero antes de que siquiera pudieran acercarse a la barrera les disparé en la cabeza y almacené sus cuerpos.

A la mañana siguiente dejamos le pueblo y ya solo teníamos a la ciudad Aldare frente a nosotros, luego de unos días más de viaje a lo lejos pudimos comenzar a ver la ciudad, al igual que todas las otras ciudades tenia algunas pequeñas granjas fuera de estas y luego sus murallas que protegían la ciudad, mientras nos acercábamos noté que no había más carruajes dirigiéndose a la ciudad y también noté que había barias aves carroñeras por el lugar.

El maná en el aire es espeso, se siente como si, aquí no hubiera vida -Noel.

Noel siendo una elfo su control del maná era como el mío y ella podía saber cuando algo no estaba bien con solo sentir el maná a su alrededor; miré con el mapa toda la ciudad y no habían personas presentes en toda esta, o mejor dicho, solo habían cadáveres en toda la ciudad, les dije a las chicas que todas las personas estaban muertas en la ciudad y que se pusieran en alerta por si había algo que no pudiera detectar, al llegar a las pequeñas granjas no había ni una sola persona, cuando llegamos a la entrada de la ciudad tuve que evitar que Valeria saliera del carruaje, la escena de ver cientos de cuerpo mutilados y tirados en pilas de cadáveres iba a ser un trauma para ella, Noel, Yui, Shiro y Arisa tampoco pudieron aguantar mucho y terminaron vomitando por lo grotesco y por el hedor, incluso Ruth estuvo a punto de vomitar, pero se mantuvo firme, por mi parte ya había desactivado mi olfato, debido a mis agudos sentidos esto fue como una patada en la nariz.

Entre todos los cadáveres habían de hombres, mujeres, acianos he incluso niños, uno que más me pareció demasiado fue el de una pequeña niña de solo unos cinco años de edad, ella tenia su pequeño cuerpo todo cortado y apretaba un pequeño muñeco de peluche que tenía la cabeza de un bebe cocida en vez la del oso, sin duda era algo asqueroso de mirar, mi estomago ya se estaba empezando a revolver al mirar todo aquello, una gran ciudad la cual había sido completamente erradicada a cadáveres era algo que jamás había visto ni en mis dos vidas, la gota que derramó el vaso fue cuando mire a algunas personas crucificadas, al parecer ellos eran los que manejaban esta ciudad, ninguno de ellos tenia nada de ropa, eso incluía a los niños y niñas que también habían sido crucificados, todos tenían expresiones faciales que habían sido forzadas con clavos para parecer que estaban sonriendo.

Al ver eso fue suficiente, busqué rápidamente libros por toda la ciudad, pero no encontré nada en buenas condiciones, todo había sido quemado en algunos lugares de la ciudad, busqué por toda la ciudad y no pude encontrar absolutamente ni un libro en todas las casas, al parecer quien había hecho la mascare no había dejado ni un solo registro de la ciudad, sin poder conseguir algo nos teletransporté muy lejos de la ciudad con las chicas y el carruaje, deje a las chicas con varias barreras que cubrían hasta el suelo bajo sus pies y regresé hasta la cuidad, volé sobre la ciudad hasta poder mirarla mejor, al hacerlo noté que en toda la ciudad con los cuerpos se podía leer algo.

He Reencarnado y Estoy ¡OP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora