Laberinto de amor

El cielo es mio

Nadie dijo que trabajar en pareja seria sencillo y menos para Mayte, una instructora de yoga que debido a su trabajo, se veía en la obligación de soportar a Ilse una de las entrenadoras del GYM en el que ambas trabajaban

Buen día hermosura ¿que tenemos para hoy? -Saludó Ilse, entrando a los casilleros para dejar sus cosas.

Hoy llega la nueva entrenadora- le recordó May, terminando de alistarse para su clase.

Gracias cariño mio ¿Y que tal estuvo tu noche ? - -preguntó de repente Ilse con una mirada cómplice.

Pésima, una rubia insoportable no me dejó dormir en toda la noche -contestó May con falsa molestia.

Te apuesto que esa mujer es encantadora ¿no es así?
- volvió a decir Ilse, está vez mucho más cerca.

No lo puedo negar.. es maravillosa - susurró May centímetros de la boca de su compañera.

Así me gusta!! - chilló Ilse emocionada, dejando un rápido beso en los labios de May antes de irse.

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Trabajar con tu "casi algo" no resultaba tan malo después de todo, sin embargo para Mayte la inestabilidad de su relación con Ilse no le hacía nada bien, pues lo único que ella buscaba en una pareja era amor y fidelidad algo que con ella claramente no tenía.

¿Ya conociste a la nueva entrenadora? -preguntó May emocionada  luego de un rato sin ver a Ilse.

¿La de los chinos perfectos? pues si, se llama Fernanda -contestó Ilse de mala gana.

Esa misma!! Pues la invité a salir está noche -comentó May con una sonrisa.

¿De que me perdí? - preguntó Ilse extrañada pues Mayte no era mucho de salir con desconocidos.

De nada, es solo que la pobre no conoce a nadie y quiero hacerme su amiga -explicó con calma, buscando sus cosas para irse a casa.

¿Te gusta? ¿Te gusta Fernanda? -Preguntó Ilse sorprendida sin quitarle la vista de encima.

Ilse, por favor!! - Reprochó May ante su actitud exagerada.

No es un reproché, es guapa, inteligente, todo lo que a ti te gusta - comentó nerviosa, fingiendo desinterés.

Pues la tensión entre ambas era insoportable pues las dos eran demasiado competitivas como para dar su brazo a torcer y es que les encantaba discutir por tonterías y poner a prueba la paciencia de la otra.

Mejor me voy y ni se te ocurra aparecerte por mi casa - sentenció May tomando su mochila para irse.

Claro!! De seguro vas a estar muy ocupada con tu amiguita nueva - soltó Ilse, sarcástica.

Los celos no van contigo mi amor - comentó May acercándose lentamente hacia ella.

Celosa ¿yo? Por favor!! Fernanda no es rival para mi -contestó desafiante.

Yo que tu no estaria tan segura -susurró May a punto de besarla.. pero no lo hizo y simplemente se fue.

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<<A la mañana siguiente>>

Mayte llegó atrasada a su trabajo y en compañía de Fernanda, pues al parecer la cena de la noche anterior había terminado en un par de copas de más y en una amistad espontánea entre ambas.

Enserió Mayte, gracias por acompañarme y ser tan gentil conmigo -agradeció Fer dándole un fuerte abrazo.

Ya te vas a acostumbrar, Ilse y yo llevamos años trabajando juntas y aún no nos hemos matado -soltó con una risita correspondiendo al abrazo.