7. [Luna de ¿Qué? ]

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Atlas entró por la puerta y odié quedarme a solos con él.

« Aún tenía alcohol en su sistema »

Este caminaba con más dificultad después de bajarse de la lancha, no me gustaba verlo de esa manera.

« No era el chico odioso que conocí días atrás »

— Tu papá dijo que bajáramos a cenar con él.

— No quiero, me siento muy mal. Ayúdame a llegar a una cama.

— Atlas...

— Solo quiero dormir Adeline, no es como si te quisiera ver desnuda con mi papá...

— No tendremos una noche de pasión.

— ¿Tú esperas que me crea eso?

— Hernán me dijo que cenaremos, vendré a dormir y luego él llegará después.

— ¿Pasará toda la noche en la calle? — Asentí.

— Nadie lo puede saber, tú papá es reconocido y si se dan cuenta de que en lugar de estar con su mujer sigue siendo el mismo mujeriego que se queda con mujeres en los bares....

— Él se comportaba bien  con mamá hasta que le fue infiel, él la mató.

— Lo siento mucho — Admití, no tenía idea de la historia de Hernán y su ex esposa, pero sabía que ella no merecía esa vida.

Atlas comenzó a subir las escaleras sin esperarme y cuando casi se cae de nuevo lo ayudé, lo tomé de su cintura y lo impulsé a subir.

— ¿Sabes qué es extraño? — Hizo silencio y luego continúo — El alcohol me afectó tanto que hoy te estoy viendo hermosa.

Callé ante su confesión, no sabía que decir.

— Te ves tan bonita hoy que no lo creo. — Sonrió para sí mismo — No pareces mi madrastra.

— Atlas....

— Mi padre es un idiota al dejarte sola hoy  — Llegamos a una habitación y ayudé a Atlas a entrar, se empezó a quitar la ropa y no solo su rostro era bello, si no también su abdomen, estaba muy en forma.

— Voy a ducharme, gracias por ayudarme. — Asentí hacia Atlas y cuando solo tenía su pantalón puesto salí corriendo de la habitación, no quería ver más.

« Era una tentación »

Entré a otro cuarto, este estaba equipado con ropa para mujer y tomé un jeans cómodo de licra con un abrigo grande de capucha, me quité las prensas que sujetaban mi cabello y después deslicé el vestido por mis piernas, un pequeño ruido me hizo saltar, avisando que había alguien detrás mío.

— Tienes un cuerpazo — Me encogí, estaba de espalda con mi tanga puesta, en ropa interior y con la piel erizada.

— Mi papá no sabe lo que se pierde hoy.

— Sal ahora mismo Atlas — Advertí.

— ¿Por qué? ¿Estamos haciendo algo malo?

— ¡Si! Estoy semidesnuda y no puedes verme así ¡Soy tu madrastra!

— Nunca serás mi madrastra, eso tienes que entenderlo. No te veo así.

— ¿Y cómo me ves? — No tenía que preguntar eso, pero lo hice por curiosa.

« Estaba jugando con su paciencia »

— Como una mujer hermosa que necesita un hombre.

— Tengo a Hernán.

— Él nunca estará contigo por completo — Con esas palabras me dió una miraba más y se marchó.

Terminé de vestirme pensado en qué momento Atlas había entrado a mi habitación si él se estaba duchando, claramente no lo hizo.

« Me mintió »

No se duchó y me siguió al cuarto para provocarme.

« Esa era su intención »

(........)

Atlas:

Había amanecido en el baño vomitando, el alcohol me cayó tan pesado que me sentía mareado y sin fuerzas.

Adeline no estaba en la casa, cuando la busqué en su habitación ella se había ido temprano, no sabía si a correr o a explorar por la playa, pero no estaba.

Así que bajé a la cocina, tomé un poco de leche que había y luego subí a ducharme.

« Necesitaba quitarme el olor a alcohol »

Cuando bajé listo para salir a la playa, Adeline entró a la casa  con un pantalón licra y un top negro Adidas, se veía muy guapa.

Su cuerpo estaba lleno de sudor y cada músculo vibraba.

Aún no entendía cómo una granjera podía tener un cuerpo tan definido y sensual, se supone que las mujeres muy ocupadas descuidan su aspecto y ella no era así, era hermosa, sensual, provocativa.

— Buenos días — Saludó y solo pude apreciar el trasero que tenía, estaba mal y estaba enfermo porque era mi madrastra, pero no pude evitarlo. Me encantaba verla de pie viéndose juvenil, feliz y complacida con la vida.

« Tenía que verla como una figura materna »

« No como una mujer »

— ¿Quieres ir conmigo a desayunar? Después podemos recorrer la isla.

— ¿Me acompañarás? No quiero ir sola, Hernán no llegó a la casa y....

— Lo sé, no durmió aquí. Ve a ducharte, te esperaré y nos vamos — Ella asintió y cuando subió las escaleras para llegar a su habitación, me negué a seguirla con la vista, solo conservé la imagen de ella sudada, sus firmes senos queriendo salir del top y sus largas piernas sexys en pantalón licra.

« Era preciosa »

« Y yo estaba mal »

« Pensaba que todo se debía al alcohol que aún seguía en mi sistema »



(........)









Nota de autora:

Hola gente hermosa 👋🏻 ¿Cómo están?
Les dejo unas imágenes de Atlas 😍🤤

Besotes 💋 no olviden votar y comentar.

M.M.G




G

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