Atlas entró por la puerta y odié quedarme a solos con él.
« Aún tenía alcohol en su sistema »
Este caminaba con más dificultad después de bajarse de la lancha, no me gustaba verlo de esa manera.
« No era el chico odioso que conocí días atrás »
— Tu papá dijo que bajáramos a cenar con él.
— No quiero, me siento muy mal. Ayúdame a llegar a una cama.
— Atlas...
— Solo quiero dormir Adeline, no es como si te quisiera ver desnuda con mi papá...
— No tendremos una noche de pasión.
— ¿Tú esperas que me crea eso?
— Hernán me dijo que cenaremos, vendré a dormir y luego él llegará después.
— ¿Pasará toda la noche en la calle? — Asentí.
— Nadie lo puede saber, tú papá es reconocido y si se dan cuenta de que en lugar de estar con su mujer sigue siendo el mismo mujeriego que se queda con mujeres en los bares....
— Él se comportaba bien con mamá hasta que le fue infiel, él la mató.
— Lo siento mucho — Admití, no tenía idea de la historia de Hernán y su ex esposa, pero sabía que ella no merecía esa vida.
Atlas comenzó a subir las escaleras sin esperarme y cuando casi se cae de nuevo lo ayudé, lo tomé de su cintura y lo impulsé a subir.
— ¿Sabes qué es extraño? — Hizo silencio y luego continúo — El alcohol me afectó tanto que hoy te estoy viendo hermosa.
Callé ante su confesión, no sabía que decir.
— Te ves tan bonita hoy que no lo creo. — Sonrió para sí mismo — No pareces mi madrastra.
— Atlas....
— Mi padre es un idiota al dejarte sola hoy — Llegamos a una habitación y ayudé a Atlas a entrar, se empezó a quitar la ropa y no solo su rostro era bello, si no también su abdomen, estaba muy en forma.
— Voy a ducharme, gracias por ayudarme. — Asentí hacia Atlas y cuando solo tenía su pantalón puesto salí corriendo de la habitación, no quería ver más.
« Era una tentación »
Entré a otro cuarto, este estaba equipado con ropa para mujer y tomé un jeans cómodo de licra con un abrigo grande de capucha, me quité las prensas que sujetaban mi cabello y después deslicé el vestido por mis piernas, un pequeño ruido me hizo saltar, avisando que había alguien detrás mío.
— Tienes un cuerpazo — Me encogí, estaba de espalda con mi tanga puesta, en ropa interior y con la piel erizada.
— Mi papá no sabe lo que se pierde hoy.
— Sal ahora mismo Atlas — Advertí.
— ¿Por qué? ¿Estamos haciendo algo malo?
— ¡Si! Estoy semidesnuda y no puedes verme así ¡Soy tu madrastra!
— Nunca serás mi madrastra, eso tienes que entenderlo. No te veo así.
— ¿Y cómo me ves? — No tenía que preguntar eso, pero lo hice por curiosa.
« Estaba jugando con su paciencia »
— Como una mujer hermosa que necesita un hombre.
— Tengo a Hernán.
— Él nunca estará contigo por completo — Con esas palabras me dió una miraba más y se marchó.
Terminé de vestirme pensado en qué momento Atlas había entrado a mi habitación si él se estaba duchando, claramente no lo hizo.
« Me mintió »
No se duchó y me siguió al cuarto para provocarme.
« Esa era su intención »
(........)
Atlas:
Había amanecido en el baño vomitando, el alcohol me cayó tan pesado que me sentía mareado y sin fuerzas.
Adeline no estaba en la casa, cuando la busqué en su habitación ella se había ido temprano, no sabía si a correr o a explorar por la playa, pero no estaba.
Así que bajé a la cocina, tomé un poco de leche que había y luego subí a ducharme.
« Necesitaba quitarme el olor a alcohol »
Cuando bajé listo para salir a la playa, Adeline entró a la casa con un pantalón licra y un top negro Adidas, se veía muy guapa.
Su cuerpo estaba lleno de sudor y cada músculo vibraba.
Aún no entendía cómo una granjera podía tener un cuerpo tan definido y sensual, se supone que las mujeres muy ocupadas descuidan su aspecto y ella no era así, era hermosa, sensual, provocativa.
— Buenos días — Saludó y solo pude apreciar el trasero que tenía, estaba mal y estaba enfermo porque era mi madrastra, pero no pude evitarlo. Me encantaba verla de pie viéndose juvenil, feliz y complacida con la vida.
« Tenía que verla como una figura materna »
« No como una mujer »
— ¿Quieres ir conmigo a desayunar? Después podemos recorrer la isla.
— ¿Me acompañarás? No quiero ir sola, Hernán no llegó a la casa y....
— Lo sé, no durmió aquí. Ve a ducharte, te esperaré y nos vamos — Ella asintió y cuando subió las escaleras para llegar a su habitación, me negué a seguirla con la vista, solo conservé la imagen de ella sudada, sus firmes senos queriendo salir del top y sus largas piernas sexys en pantalón licra.
« Era preciosa »
« Y yo estaba mal »
« Pensaba que todo se debía al alcohol que aún seguía en mi sistema »
(........)
Nota de autora:
Hola gente hermosa 👋🏻 ¿Cómo están?
Les dejo unas imágenes de Atlas 😍🤤Besotes 💋 no olviden votar y comentar.
M.M.G
CZYTASZ
Entre dos placeres ©
Dla nastolatkówAtlas Bradford es estudiante de medicina, su vida está llena de tranquilidad hasta que su padre se vuelve a casar, una extraña llega a su casa y él no la soporta. Pero ¿Qué hará cuando la chica demuestre su lado verdadero? ¿Seguirá existiendo el od...
7. [Luna de ¿Qué? ]
Zacznij od początku