𝕷𝖆 𝖌𝖗𝖆𝖓𝖏𝖊𝖗𝖆 𝖆𝖒𝖆𝖗𝖗𝖔 𝖆 𝖑𝖆 𝖍𝖎𝖏𝖆 𝖉𝖊𝖑 𝖗𝖊𝖞. [Historia x Ymir]

J'SUIS UNE FEMME| SIETE

[Dias antes de la muerte del rey: 2]

Algo era raro, yo no era yo. Me decían hombre o príncipe los corregí como pude pero las personas no se detuvieron hasta que me encerré en el cuarto y las voces pararon.

Historia se había ido de el salón de eventos. Con todo y su hermoso vestido azul subió a prisa a su recámara. Ignoro a sus sirvientes y se apresuró a asegurar la puerta y trabarla con una silla.

Lloraba y repetía sus pronombres.

-No puedo dejar de escuchar que me dicen hombre... No soy un hombre no lo soy..

Estaba tan sensible que rompió uno de los cristales de su cuarto. Uno de la ventana que daba directo a el bosque.

Pese a la brisa helada Historia levantó el cristal y mientras se tapaba los oídos, iba clavarse el vidrio en las venas.

Pero no lo hizo, ¿Era cobarde o fuerte?. Miro el vidrio filoso y un reflejo por las luces hizo que se viera así misma.

Unas cejas pobladas y como ella se veía en el espejo parecía lo contrario. Parecía un espejo mágico. Su cabello se convirtió en uno corto y su mandíbula se agrando con unos pronunciados pómulos.

-¿Que es?

Se miró a un espejo normal de su cuarto y luego al vidrio. No podía estar delirando por unas cuantas gotas de vino era real. Con uno de sus tacones rompió un pedazo del espejo y ahí estaba otra vez su gemelo. Era igual de agraciado pero en ¿Hombre? Su cuello del vestido se convirtió en una camisa con un suéter azul.

Mientras miraba el espejo bajo el cierre de su vestido y mientras ella desde su perspectiva veía unos abultados pechos, en el espejo veía unos pechos lisos.

Su complexión cambiaba. Tomó uno de los espejos que no estaban pegados a la pared y lo rompió un poco. Se veía lo mismo que se reflejaba en el espejo anterior y al vidrio anterior.

Se atrevió y se bajo todo el vestido. Su entre pierna era abultada. No podía ser el alcohol y ella estaba firme a su realidad. No sentía mareos ni el estómago le advertía que algo le estaba dando náuseas. Ahora si era la realidad

Pensó en lo que su secuestradora le dijo.

"Hijo" no podía ser una equivocación.

Se puso otra cosa para salir y pasó otra vez su imagen al espejo. El conjunto de un hermoso vestido negro corto no era más que un traje negro.

Bajo a donde estaba la fiesta aguantando que le dijieran hombre pero avanzó hasta llegar al estudio de la anciana de artes.

Ella una vez le contó sobre cosas "extrañas" podría ser esta una como las que esa anciana mencionó.

La anciana estaba mecida en una silla mientras leía pero Historia la tocó de los hombros.

-Señora.. Soy krista

-¿Que pasa hija?

-Recuerda ¿cuando el hombre que no era hombre sino un gato hablo con usted?