𝕷𝖆 𝖌𝖗𝖆𝖓𝖏𝖊𝖗𝖆 𝖆𝖒𝖆𝖗𝖗𝖔 𝖆 𝖑𝖆 𝖍𝖎𝖏𝖆 𝖉𝖊𝖑 𝖗𝖊𝖞. [Historia x Ymir]

TRABAJO | TRES

[Dias antes de la muerte del rey: 5]

La jornada matutina empezaba, cocineros despertaban de sus habitaciones, se ponían uniformes completamente negros, algunos otros denominados"principiantes" se ponian blancos, los que se encargaban de todo como chefs superiores compartian pantalon negro, con camisa blanca y delantal de cualquier de esos colores demostrando así un mando más importante para dirigir .

Por otro lado los sirvientes y criados se despertaban a las 6:30, treinta minutos después que los cocineros. Se preparaban lo más rápido posible para levantar a el consejo real, este contaba de: el rey, Guardia real superior o Coronel, princesas, representantes en cortes y visitantes protegidos de otras partes.

Las damas de honor se encargaban de despertar a la princesa, estas estaban un cuarto enfrente de ella, al contrario el rey tenía a sus hombres y damas de honor en un apartado de su cuarto el cual era gigante.

hoy era un día enérgico, perfecto, todos parecían nostálgicos y felices.

El rey ya estaba despierto, justo al dar las siete casi desde las cinco estaba despierto pero se encontraba leyendo.

Cuando uno de los hombres toco la puerta de la princesa, de esta no se escucho ningun ruido.. ni el más mínimo. Ya que, como era costumbre la princesa contestaba con un golpe o sonido hecho por una tecla de piano el cual tenia en su cuarto

El hombre se preocupo y toco deprisa la puerta de la dama de Historia.

-¡La señorita krista no contesto mi llamado!, me tome el atrevimiento de entrar a su cuarto.. no había nadie, estoy preocupado,¿salio a algún lugar anoche?-

Decía el hombre a la dama

-claro que no, no la e visto desde ayer en la noche.. escuche unos sonidos raros pero venían de el granero, tenemos que revisar ahí si es que esto empeora-

-Escucha, tenemos que guardar esto.-

Dijo entre dientes.

-Ya.. ¿no podemos decir nada?.. - se tranquilizó un poco y su voz se suavizó intentando no subir de tono- Tal vez salio y nos estamos preocupando de más eso... es cierto.-

se retiro por el pasillo izquierdo y la dama por el derecho, ambos no dijieron nada.

Por otra parte del reino, más específicamente en el granero se escuchaban quejidos y jadeos de alguien...

Eran bajos. solo se podían escuchar en el granero.

La voz dulce y fina.. aquella no se podia confundir, era la de la princesa.
Yacía en unas pacas de heno apiladas, tenía las manos amarradas con una soga y puestas más arriba de su cabeza amarradas a un tubo del mismo granero y donde descansaba su espalda.

Solo jadeaba, tal vez le lastimaban las manos o la herida que sangraba de su cuello.

También, en su boca, tenía dentro un trapo azul que contenia pastura impidiendola hablar, la habían amordazado.

Su saliva era cada vez más, bajaba por su mentón hasta su ombligo y manchaba su camisa.

¿Estaba amarrada? alguien la amarro, y la culpable era la nueva granjera, que estaba moviendo la tierra para sembrar más flores en el jardín.