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𝓐𝓶𝓸𝓻

𝓔𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓮𝓼 𝓾𝓷 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸 𝓮𝓵 𝓬𝓾𝓪𝓵 𝓵𝓸𝓼 𝓸𝓳𝓸𝓼 𝓷𝓸 𝓼𝓪𝓫𝓮𝓷 𝓸𝓬𝓾𝓵𝓽𝓪𝓻...






































Cuándo era solo una niña que se preocupaba por buscar las moras mas frescas en el bosque, jamas imagine que pasaría esto.

Naci un octubre a media noche, la luna llena acompaño mi llegada a este mundo, mi madre me llamo de forma particular Aine ese es mi nombre. Mi familia y yo que realmente solo éramos mi abuela, madre y yo trabajábamos para una familia de la nobleza, duques para ser exactos.

Yo naci en su propiedad, perdon mas bien en una pequeña casa la cual era para las personas que trabajábamos para ellos. Era pequeña pero linda, mi nacimiento estuvo acompañado no solo de la hermosa luna, si no que de todos los trabajadores, sirvientas y sirvientes, jardinero y cocinero, todos esperaron fuera mientras mi madre terminaba de darme a luz.

Un padre, nunca lo hubo o eso creía, mi madre de ojos verdes y linda sonrisa de piel blanca y pecas, con cabellos corto rizado negro que siempre llevaba en una pequeña coleta, su nombre era Karla, no me parecía a ella eso era claro , tal vez a mi padre.

Durante toda mi infancia trabaje junto con mi linda y pequeña familia para aquellos duques, mas que nada en limpieza y con los anímales, caballos de hermoso porté.

Mi abuela una mujer de ojos oscuros y cabello blanqueado debido a las canas, de piel clara siempre decía que me parecía a mi abuelo, el padre de mi madre el cual jamas conoci ya que una enfermedad me lo arrebato antes de hacerlo.

Siempre que iba hacia el lago cerca de aquella propiedad hablaba al aire, le hablaba a mi abuelo, aquel que a pesar de no conocer le tenia gran cariño.

Jamas supe el por que la duquesa Laura me miraba con desprecio puro, solo tenia 5 años pero aun recuerdo aquella mirada que me hacía temblar.

Los duques tenían solo dos hijos un varón y una niña, ambos mayores que yo. Por algunos años tal vez 3 o 5.

Ambos idénticos a la duquesa Laura pero con los ojos del Duque Héctor, aquel hombre siempre me observaba con un odio tan raro.

—Mami, puedo ir a rejuntar moras?—pregunté con ilusión, en esta temporada era la mejor, las moras obtenían un color mucho mas fuerte y su sabor era mas dulce y jugoso, ademas que el Cocinero Adam me daría un postre en secreto si se las traía, el siempre me felicitaba con comidas.

—Bien mi pequeña Aine, pero con cuidado—soltó mientras acariciaba mi mejilla.

Yo solo reí y me despedí rápidamente para tomar una canasta y salir de la residencia, me gustaba estar fuera, adoraba la brisa y el olor a tierra y naturaleza.

—Abuelito.. Se que me oyes de alguna forma, me preguntaba si sabias el por que los pequeños amos me molestan a veces..la pequeña ama Victoria ayer me coloco melaza muy pegajosa en mi cabello.—

No escuche nada solo el sonido del viento .

—No le dije a mi mami, Salí al establo y con el agua fui a lavar mi cabello, con tierra tambien para hacer menos pegajosa esa cosa—arruge mi nariz mientras lo decía, recordé la vez que la señorita Victoria me dijo que era fea, y la duquesa igual me lo dijo , solo que ella me dijo horrenda.

Me dolió recordar eso, las personas eran algo crueles aveces, cuando llegue al lago observe mi reflejó.

Piel morena, cabello largo negro un poco ondulado, ojos De un verde miel, era un poco gordita, pero a mis ojos no era fea o horrenda. Solo era un poco diferente a aquellas mujeres, eran delgadas y rubias, pero eso que.

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⏰ Last updated: Feb 06, 2023 ⏰

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