Detrás Del Reflector

Capítulo 1

Miley Cyrus - Wrecking Ball

—Jamás había sentido lo que siento por ti. — le digo a unos centímetros de su rostro, con mis dedos rozando su mejilla.

—Te amo Sarah. — sus fuertes brazos rodean mi cintura.

—Te amo Sean. — respondo en un susurro.

Sus labios se unen a los míos y el sonido del mar inunda mis oídos.

Me besa con pasión e intriga, mis manos se aferran a su cabello y los dedos de mis pies están aferrados a la arena que los cubren.

—¡Corte! ¡Perfecto!.

Nos separamos y puedo volver a ser yo.

Suelto una risita emocionada, no puedo creer que terminamos esta película.

—Felicidades muchachos, ¡esta fue la última escena!

—¡Lo hicimos! — le doy un abrazo a Jacob: actor galardonado por la academia, fue un excelente compañero en la travesía de grabar esta película.

—¡Aquí está mi favorita! — el director se acerca hacia mi con un ramo de girasoles.

—Muchas gracias. - respondo con impresión.

Todo está pasando muy rápido.

—Las envió tu madre, también dice que te ama mucho y que está orgullosa de ti. — dice leyendo su mano, él es increíble.

Tuve suerte al encontrarme con un director como el, es respetuoso, gracioso y super atento con todos.

—La llamaré más tarde. — mis ojos se inundan de lágrimas cuando los demás chicos vienen a darme un abrazo.

Llevo casi doce años actuando y la verdad es que el sentimiento de felicidad y orgullo que siento es siempre la misma.

Escogí el camino correcto.

—Somos completamente increíbles. — dice con toda la seguridad Luke.

—Claro que lo somos, presumido.

—Ya basta, me están asfixiando.- intento safar el abrazo excesivamente largo.

—Sabes que nos vas a extrañar, Olivia Evans. — exclama Kyle con una sonrisa encantadora.

—Claro que sí, pero necesito cambiarme.

—Aun no te puedes cambiar, primero van las fotos.

—¡Vamos a celebrar!

—¡¿Quién trae el champagne?!

—¡Yo! — Responde Alex emocionado caminando hacia su camerino.

—Necesito que nos tomemos muchas fotos. — exclama Amy sacando el teléfono de su pantalón.

—¡Recuerda no publicar nada Amy! ¡No quiero hacer control de daños! — grita a lo lejos Karine, la manager de la misma.

—Lo sé, lo sé, ya estoy grande.