𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐣𝐚 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

꒰ ᜊ capítulo 33 ꒱

Esta situación era extraña, incluso para él, no se veía en el pasado haciendo este tipo de cosas por nadie; sin embargo ese gesto no se veía más como algo ajeno de su parte, y se reflejaba con tanta naturalidad como la costumbre de un pájaro volando todos los días.   

Suspira fuertemente cuando se da cuenta que se ha quedado ahí demasiado tiempo.    
Se asegura de no hacer ruido al salir del cuarto, dando una última mirada a la persona en la cama. Y por alguna extraña razón, cuando se retira del penthouse, siente un ligero pero positivo cambio en su relación, y no puede evitar sentirse satisfecho con eso.

Jungkook siente un vacío a su lado, el frío pega en su espalda y el temblor en su cuerpo provocado por eso lo despierta.    

—Hürrem.   

Una voz suave a su lado lo hace abrir sus ojos completamente. Irene, Soyeon y Nancy se encuentran enfrente de la cama, en una posición de reverencia.   

Jungkook frunce el ceño y rápidamente ve el espacio junto a él. El cual está vacío.   

Suspira fuertemente y se toca la cabeza con cansancio.   

Quiere evitar el sentimiento de decepción en su pecho pero no puede. Dios, se estaba empezando a comportar como un omega a la espera de su alfa.   

—¿Qué hora es? —pide bajo.   

—Las once de la mañana, hürrem —le responde Soyeon con su voz tranquila.   

—¿Quiere que le traigamos el desayuno a la cama? —habla esta vez Irene.   

Jungkook niega y se incorpora de la cama. Se estira y bosteza con somnolencia. Soyeon le hace señas a Irene y a Nancy y estas se adentran al baño de al lado.   

—Mientras le preparamos su baño y ropa debería comer hürrem, el agotamiento en los omegas después de un celo es grande, será mejor recuperar energías —murmura Soyeon mientras da otra inclinación y señala la puerta.   

El omega ríe ligeramente, acostumbrado ya a la sinceridad en la mujer morena. Jungkook se dirige al comedor y observa la larga mesa de platillos, siempre había sido así en todas sus comidas desde que llegó a la mansión. Pero entre toda la variada comida, está vez hay un plato que le llama la atención.   

Eran tortas de mantequilla y huevo, el omega sonríe con diversión, ¿era lo único que sabía hacer ese hombre grande para desayunar?. No sabía si sentirse algo  encantado por eso.   

—El plato estaba aquí cuando llegamos, pero ya debe estar frío, ¿gusta que lo vuelva a preparar, hürrem?—Soyeon se había dado cuenta de su mirada directa a esa comida.   

—No, lo comeré, puedes retirar lo demás —el castaño se desliza en la silla y empieza a comer tranquilo, Soyeon asiente a la orden y empieza a recoger los otros platillos.   

Jungkook lleva un pedazo a sus labios y el sabor característico de la cocina de Taehyung inunda su boca.   

Al mover el plato se da cuenta qué hay una nota debajo de este.   

"Volveré pronto"   

Jungkook sostiene la pequeña hoja y la mantiene en su mano.   

Soyeon no puedo evitar sentirse feliz al ver el brillo ligero en los ojos grises de su hürrem.

—¡Hürrem!    

Las voces felices de Jake y Azra lo saludan cuando es escoltado afuera del edificio. Jungkook se acerca y los dos alfas se apresuran a dar una inclinación nerviosa.