Siendo Una Princesa Disney... Pero Con Pene

9.El Bar De La Señorita Rosse

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Neraan tenía razón...

Nadie le intento robar nada, simplemente malas miradas ¡¿Qué de demonios le pasa, acaso nunca vieron un hombre con vestido!? Bueno, viendo la época tal vez no.

La primera vez que ve vida humana aparte del príncipe (Y Neraan, si es que puede contar como humano) y no contrasta nada con lo que había visto ahora. La primera vez que viene a un pueblo a este mundo (Dimensión, droga o lo que sea) pensó que sería como un gran musical de cuento de hadas y todo el mundo comenzaría a cantar. Pero esto, esto parece exactamente lo mismo pero fusionado vandalismo, y que lugar de cantar te robaran.

¡Casi nos intentaron robar! Pero al mismo instante se acobardan a ver que Laurens tiene una espada ¿Desde cuando tiene eso el hay? Y hablando de Laurens, el se quito esa extraña camisa y capa quedando solamente con una camisa de vestir, y Alf le quitaron esa medalla rara y ahora está enojado por eso.

Y aparentemente a nadie de aquí le sorprende que un "Hada padrino" con un par de alas este caminando por la calle, (Es más algunos incluso lo saludan) y por ende tampoco le importa que Azul venga con ellos.

Mientras Neraan guiaba el camino con total calma hasta llegar a el lugar más decente (de algún modo) de este pueblo, ahora puedo entender porque se llama Cicadidae...

"La Taberta De Las Rosas: Más Hospedaje"

«Un nombre muy bonito para un bar» Pensó Vicent.

—Muy bien — Neraan se dio la vuelta hacía el grupo — este es el lugar de mi amiga Nessa y no me hago responsable de los que le pase ahí adentro...

El príncipe le dio un ligero tic en el ojo después de lo recién dicho, pero aún así sonriendo dijo.

—¿No es ilegal que una niña menor entre a un bar? — pregunto refiriéndose a Azul, quien simplemente miraba alrededor con asombra. Estaba seguro que Azul ni siquiera sabía que era un bar.

—... Estará bien — respondió Neraan abriendo la puerta de la taberna escuchándose el tintineo de la campana al pasar.

El príncipe no parecía muy satisfecho con la repuesta. Vicent simplemente no le importa y se volteo a ver a la hada.

—Escucha, cuando entremos tienes simplemente no te alejes de nosotros ¿entendido?

La hada asintió vigorosamente — ¡Sí Dome!

El príncipe sonrió al escuchar a Vicent. Se acercó a la puerta y la abrió —Después de ustedes.

Vicent frunciendo el ceño dudo pero al final sin decir nada entró al bar seguido por una pegajosa hada.

En ese mismo instante a el príncipe se le vino una incógnita más a la cabeza.

—¿Es legal que los animales entre a los bares?

Pero ya era demasiado tarde y tanto zorro como zorrillo habían entrado. El principio sin poder hacer nada más suspiro y entró a el bar.

Por fuera era parecía el lugar más decente del pueblo, pero por dentro era otra historia. Muebles rotos, paredes rascadas y mal pintadas, el candelaabro parecía que se iba a caer el cualquier momento, tablas sueltas, etc...  Lo único decente era un pequeño podio que suponía era para el entretenimiento.

Varias personas se le quedaron mirando cuando entraron, y sorprendentemente la mayoría de las miradas fueron para el príncipe.

Neraan los guio hacia una mesa y dijo — Muy bien, quédense aquí mientras yo buscó a Nessa — comenzó a alejarse notándose por encima de la barra y atravesándola para llegar al otro lado — ¡NESSA!