3. Yo No Hablo Con Animales Me Los Como

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«Esto te pasa por andar de borracho, esto te pasa por pendejo ¡Esto te pasa por no ir a la iglesia los domingos y en su lugar andar emborrachándote»

«Odio a el maldito alcohol»

Caminaba a paso veloz levantando ligeramente su vestido. Hace unos poco momento salió de ese lugar y ahora se encontraba caminando a paso rápido por una pradera, el lugar es tan extraño ¿Por qué las zetas miden como dos metros y alguno árboles son de colores? Incluso creo que vi un duende.

¡¿Por qué estoy en este lugar?! ¿¡Acaso morí y resucite aquí como una princesa barbuda y con pene?! ¡¿Qué clase de Disney land es este?!

—¡Princesa, por favor, espere!

Vicent —¡No te escucho! ¡No conozco a ninguna princesa! ¡Vayase a la mierda!
 
Comenzó a correr y llevó ambas manos a sus oídos. Esta acción era muy infantil de su parte, pero en su defensa una hada lo esta persiguiendo mientras el corre en vestido ¡Así que tiene todo el derecho de ser infantil!

La hada estaba entrando en pánico —¡¿P-pero hacia donde estas corriendo?! — pregunto desesperada volando a una distancia considerable. Muy bien podría volar en frente de él pero aún así ella no ganaría nada haciendo eso, era mejor estar un poco alejada para que no se asuste tanto.

—¡A un barranco si es posible!

A la pequeña hada casi se le para el corazón al escuchar semejante declaración. Frunció el ceño y voló rápido para estar frente del de vestido.

—¡Por favor espera!

Vicent rodo los ojos aún con el ceño fruncido y se detuvo. Miro con enojo y desesperación a la angustiada hada.

—¿Qué quieres? — pregunto con frialdad.

Azul sintió un escalofrío y trago seco —¡Su zapatilla! — bajo la cabeza mostrando respeto y extendió la zapatilla.

El mayor la miro con disgusto antes de dirigir su mirada a la zapatilla rosa. Su mirada era indiferente ante la zapatilla, no la quería pero tampoco quería seguir caminado descalzo, estaba muy seguro que casi pisa popo de pájaros o tal vez de duende, nunca se sabe.

La de alas ya estaba sudando frío, la "princesa" no había agarrado la zapatilla aun, pero tampoco se movía. De repente le arrebataron la zapatilla, al subir la cabeza miro a el de vestido poniéndosela sin muchos ánimos.

Vicent —¿Y la otra? — levanto una ceja mirándola.

—No pude cargarla… — confeso apenada.

Vicent soltó un suspiro y comenzó a caminar, la hada al ver que dejó correr por fin  de digno a volar a su lado en silencio con la cabeza baja.

Miro de reojo a la de alas y con indiferencia habló —¿Por qué me sigues?

—¿Por qué corres de mi?

El mayor bufo negando de la cabeza — Porque eres una... ¿hada? Y se supone no exista, se supone que los pájaros no me entienda y se supone que los secuestradores no te visten con vestidos... Al menos que tenga algún tipo de fetiche o algo.

Azul levanto la cabeza mirando a el mayor — ¿Qué es un fetiche?

Vicent de repente paro de caminar y miro a la hada con nervios. Nunca pensó tener que explicarle esto a un niña pequeña, y menos que esa niña pequeña fuera un hada.

—Ammm... Bueno, es cuando una persona tiene unos gustos... ¡Raros! Pero le gustan mucho mucho, y más en la cama...

Las de alas parecía aún si saber a lo que se refería, eso de algún modo alivio a Vicent.

Siendo Una Princesa Disney... Pero Con PeneWhere stories live. Discover now