Chica castaña, vestía una falda de látex negra, botas negras, un top rosado y gafas Gucci color blanco. Era demasiado atractiva.
—¿Un boli y una notebook? Chica, estás en un bar.
—Si, es solo que en mi universidad me dejaron un proyecto sobre como es el ambiente en los bares LGBT.
—¿Universidad? ¿En cuál vas y que estudias?
—En la UNAJ y estoy en periodismo.
—Que coincidencia, yo estudio en la misma universidad, solo que soy de Contabilidad. Un gusto, me llamo Ochako— Me estiró la mano, me invitó otro trago y estuvimos charlando un buen rato.
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—Bueno... Volviendo al tema de tu proyecto, creo que ya se en que te puedo ayudar...
—¿En serio?
—Claro— Lo dijo en lo que me veía de arriba a abajo —Sigueme—
La seguí y fuimos a una parte muy remota del bar, había una puerta negra, en cada esquina un hombre vestido de traje con gafas negras.
—Pink-les— Esa palabra salió de sus labios y los hombres la dejaron pasar. Yo iba detrás de ella, pero los hombres me negaron la entrada —Viene conmigo, anda, T/N— Me dejaron pasar y era una habitación muy linda por cierto.
Paredes blancas, uno que otro cuadro, y sillones negros. Ahí había otra mujer que madre mía.
Era una mujer de color con el cabello rosa y ojos amarillos Traía puesto un traje color avellana que ufff le quedaba genial.
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—Hola, Ochaco— Besó a Ochako en los labios y después postró su mirada en mi —¿Y ella?—
—Necesita ayuda con un proyecto para la universidad... Sobre este lugar...
—Mmmm, ya veo. Bueno, que empiece la diversion— Del bolsillo izquierdo sacó 2 fajes de billetes, a lo que pude ver eran de 200 dólares.
Ochako los recibió ansiosa —Gracias, Mina— Los dejó en la mesa. Esa tal Mina me pidió tomar asiento en uno de los sillones y...
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—¿Y...? ANDA no te detengas, aún tenemos 20 minutos de receso, sigueeeee— Decía Kaminari impaciente.
