Rumi Usagiyama

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Me encontraba tranquilamente re-haciendo un graffiti espantoso que hacía semanas había encontrado en una bodega, cuando escucho sirenas de policia.

Maldita sea.

Pero pensé "La bodega está bastante escondida, no creo que la encuentren" ERROR.

So, seguí como si nada, cuando escucho un:

Manos arriba, señorita.

Puta madre.

Tuve que levantar las manos y dejé caer la lata de pintura que traía en la mano.

Me giré para verla y mierda. Que policía tan más sexy. Morena, cabello blanco cono la nieve y unas tetas enormes.

Me pegó contra la pared —Ahora, separa las piernas
Hice lo que me pidió —Estas arrestada por vandalismo— Dijo esto mientras me chequeaba y al final me esposó.

¿Vandalismo? Lo que yo hago es arte. ¿No viste la mierda de graffiti que estaba ahí? Lo estaba arreglando.

Si claro, como no.

Oh vamos, reina. Déjame ir— Me giré para verla más de cerca —No se enoje, oficial. ¿No sabía que cuando las reinas se enojan se arrugan? Usted no quiere eso, ¿O si? Déjeme ir, haré lo que sea por usted—

¿Lo que sea?

Lo que sea.

Se me quedo viendo de arriba a abajo, quedando su vista fijamente en mis senos —Bien... Harás lo que yo te digaMe quitó las esposas e intenté huir, pero nuevamente me puso contra la pared —Ahora, eres mi sumisa, ReinaSu lengua recorría mi cuello y también lo besaba. Podía sentir su cuerpo junto al mío, así como sus tetas.

Poco a poco bajaba mis pantalones y mis bragas, pero no me los quitó. Aún en la misma posición, comenzó a masajear mi vagina, haciendo que sacará uno que otro quejido. También me quitó el top que traía y jugaba con mis senos y pellizcaba mis pezones —¿Te gusta, Reina?

Claro que si, oficial...

Me llamo Rumi, pero me puedes decir MirkoMetió 2 dedos a mi entrada e hizo movimientos de tijera.

Sonidos de chapoteo estaban haciéndose presentes, así como mis gemidos y espasmos. Me vine, ella sacó sus dedos y los lamió —¿Que? ¿Ya tan rápido acabaste? Oh, Reina, acabamos de empezar—

Había una silla e hizo que me sentará en ella. Me volvió a colar las esposas. Ella se desvestia en mi cara y sus enormes tetas se hacían notar y ahg. Esta imagen hizo que me excitara de nuevo. Me acercó unos de sus pechos y yo sin esperar metí su pezón a mi boca, mordiendolo y lamiendolo.

Ella hacia ruidos para demostrar el placer que estaba sintiendo. Lo sacó y me metió el otro apara que repitiera mi cometido.

Lo sacó y se colocó de rodillas. Abrió mis piernas bruscamente. Inhalaba y exhalaba en mi vagina ya húmeda, provocando más excitación en mi.

Finalmente decidió aventurarse en ella y comenzó a lamer y succionar.

Era bastante buena haciéndolo, parece que tiene experiencia.

En momentos se alejaba, yo quería sujetarla de la cabeza y hacer que volviera a chuparla, pero como estaba esposada, era imposible.

Si que es una hija de perra.

Ahora yo estoy en cuatro, sin esposas y embriagada en el sabor de su vagina. Ya tenía rato que no cogía y con esta mujer, parecía yo una bestia.

Mis succiones eran bastante bruscas. Ella gritaba de placer y sus manos no tardaron en posarse en mi cabeza para no despegarme del gran festín que estaba devorando.

En eso se escuchó su wokitoki y enseguida la voz de un hombre. —Oficial Usagiyama ¿Dónde está?

Ella lo cogió y antes de contestar me dijo —No pares de chupármela, Reina— Bueno, ¿Quién soy yo para ser desobediente con la autoridad? Yo seguí y ella contestó —Aquí Usagiyama, ¿Que pasa, Takami?

¿Dónde estás? Desde hace 20 minutos que ya tendrías que haber estado en la jefatura con la vandalista. ¿Dónde esta?

Ella trataba de bajar sus gemidos lo mejor posible, pero mis succiones subían de tono y era imposible.

Que sexy se ve.

Me alejé del jefe. Así que ya te la estás cogiendo ¿Eh?

Te la gané, Hawks. Nos vemos— Colgó y por fin pudo sacar sus gemidos y llegó a su orgasmo.

—Asi que te coges a tus arrestados ¿Eh? Que poco ético, oficial.

—Shh— Se abalanzó contra mi. Estábamos en la posición del 69, pero en ubicación en los senos.

Tenían un sabor tan dulce.

Nunca me terminaron de amamantar.

Joder, amos las tetas.

Fue imposible tocarme con todo esto. Tenía esa sensación extraña en el vientre. Tenía que tocarme si o si.

¡Ahg mierda!— Estábamos frotandonos y es lo que más me encanta de tener sexo con mujeres.

Estaba en su regazo. Me tenía cogida de la cintura mientras yo la montaba. Y claro, su boca estaba entretenida en mis senos.

Si que eres buena, Reina. A qué es la primera vez que tienes sexo con una oficial de policía.

Y espero no sea la última— Finalmente llegamos ambas al orgasmo.

Terminamos sudadas, empapadas y cansadas.

Nos vestimos y estaba a punto de darme a la fuga pero me cogió del brazo.

Hey, antes de que te vayas. Toma— Me dió su número de teléfono —Llamame— Salió de la bodega y arrancó el coche.

Claro que si, oficial. Espero volver a verla.

Esta es la 5ta que te gano. Cogía como bestia, Uff. Una más y me darás tu sueldo, Takami.

Te odio. ¿Cómo carajos le haces para tener tanta suerte?

—Con todo esto— Se levantó de la silla y dio una vuelta para mostrar el bello cuerpo que tiene —El cual, ya has probado— Le puso los billetes en la cara, le guiñó el ojo y salió de la oficina.

Eres una hija de perra. Cómo me calientas- Salió tras ella.

💌(^^)One Shots Boku No Hero Academia(^^)💌Where stories live. Discover now