No podía creer lo que estaba escuchando, después de todo lo que ella había dicho cuando le confesé que me iba a casar.

- y el otro día estábamos hablando, él estaba en su trabajo cuando hablamos, le pregunté por ti y me dijo que estaban un poco distanciados por el trabajo.

- Sí así es. - si tan solo supieras mamá...

- ¿y porqué traías el celular apagado, acaso están peleados? - no, no tengo la confianza de decirle mis problemas a mi mamá, no sabría como reaccionaría o si me creería, y conociéndola, se pondría de parte de cualquiera menos del mío.

- No, mamá, es solo que.. mi celular tuvo algunos problemas, pero ya funciona otra vez. -mentí.

Continué hablando otro rato con mi mamá, hasta que ella colgó porque ya era muy tarde para ella, también llamé a Marí pero ella no respondió, estuve a punto de llamar a Alexandré pero no pude.

No, no lo llamaré, si estaba tan preocupado por mí que volviera a llamar de nuevo, él debe estar tan arrepentido por lo que me hizo, tengo que dejar que sufra un poco más, para que se dé cuenta de que si vuelve a mentirme, esto se terminaría.

François vino por mí, comimos algo y luego paseamos, no teníamos mucho en común, pero me gustaba escucharlo, mientras que Alexandré le gustaba hablar de sus viajes, su trabajo o sus gustos, a François le gustaba hablar de música, de los coches que le gustan, de cómo le hubiese gustado ser piloto de la fórmula uno si no se hubiese dedicado a ser pianista, y de las cosas que le parecían injustas, como que la música clásica ya no es tan aclamada como antes y ya no es tan conocida como solía ser.

Juntos veíamos como el sol caía, se veía hermoso, de vez en cuando tuve pensamientos intrusos que luego intentaba alejar de mi cabeza, como, ¿Porqué Alexandré aún no ha llamado para felicitarme por mi cumpleaños? Aún no lo había hecho, este se supone que seria nuestro primer cumpleaños juntos, mi primer cumpleaños en Europa, pero fue todo lo contrario, quien me acompañaba no es él si no su hermano.

- Más tarde iremos a un club para celebrar tu cumpleaños, los clubes en Mónaco son otro nivel, lo vas a disfrutar, te lo aseguro. - ¿Celebrar mi cumpleaños número 21 en un club? Me gustaba la idea.

- Por mi está bien, solo no me dejes tomar mucho alcohol ¿de acuerdo?- respondí.

¿Porqué no habrá llamado si se supone que está muy preocupado por mí?

Sentí un escalofrío. ¿Porqué no habrá llamado aún? No debía, no debía ocupar mis pensamientos en él, él debía ocupar sus pensamientos en mí y solo en mí, pero debo estar enfocada en mí y en disfrutar esta noche, nada más, Alexandré salte de mi cabeza.

Más tarde esa misma noche, recuerdo haberme cambiado de ropa, me puse un vestido corto por encima de las rodillas, era un vestido que me encantaba porque me hacía lucir más hermosa, y al mismo tiempo resaltaba los mejores atributos que tengo; François llevaba una camisa de color negro, iba vestido simple pero se veía muy bien.

Fuimos al club, y desde el primer momento en el que entré me encantó estar ahí, habían muchas chicas guapísimas al igual que chicos, y se sentía una vibra muy alta, como entrar a otro universo, era mi primera vez en un club, y estoy segura de que si mi madre supiera que estoy aquí me gritaría aún más, ella nunca me permitió salir a fiestas con Marí.

Creí que solo seríamos François y yo, pero no, se encontró con unos chicos y se saludaron como amigos de toda la vida, al igual que el dj que parece conocerlo, estaba tan desorientada, ¿de dónde salieron estas personas? Cabe aclarar que sus amigos son guapisimos, muy guapos, y es tan raro porque estaba ahí, pero obviamente no se dieron cuenta de que François no venía solo. Luego de que François saludara a todos sus amigos, se dignó a presentarme, para a este punto toda mi confianza se había escondido en alguna parte, eso suele hacer cuando me toca conocer personas nuevas.

François me presentó como su amiga, no como la esposa de su hermano, algo que me resultó extraño, pero daba igual, yo le seguí el juego.

Al principio me sentí incómoda, estaban sus amigos, que eran tres, y nosotros, todos estábamos muy muy cerca del DJ porque al parecer el DJ también es amigo de François o algo así, y ya mientras más avanzaba la noche, llegaba el alcohol, esta vez no tomé mucho, solo lo suficiente para agarrar un poco más de confianza, el DJ gritó por los altavoces que es mi cumpleaños algo que para mí fue muy épico, y también abrió la puerta a que los amigos de François iniciarán una conversación conmigo, y fueron muy amables.

La estaba pasando muy bien con los chicos, yo quise bailar, la música está muy buena, pero François no quería bailar conmigo, además me dijo que bailar es para gays y chicas fáciles, eso me pareció una ridicules, pero tampoco voy a bailar yo sola, aunque uno de sus amigos se ofreció a bailar conmigo, François habló por mí y dijo que yo no iba a bailar con nadie, pero de todas maneras ese acontecimiento no arruinó la noche, me la estaba pasando muy bien, es mi mejor cumpleaños hasta ahora, y luego los meseros llegaron con un pastel y con esas velas que nunca se apagan, me sentía muy feliz, incluso abracé a François y le agradecí por todo, creí que lloraría pero no.

A pesar de que François había dicho que bailar era para gays y chicas fáciles, logré convercerlo, luego ambos estuvimos bailando al ritmo de Hung up de Madonna, y después se unieron sus amigos junto con la canción Pepas, fue demasiado divertido, fue el mejor cumpleaños de mi vida hasta ahora. Me había olvidado de todo, estaba genuinamente feliz, por un instante la locura me invadió cuando me saque los tacones para continuar bailando, François y sus amigos se burlando de mí, y decían que estaba loca, en ese momento nada me importaba, solo estaba feliz.

 Me había olvidado de todo, estaba genuinamente feliz, por un instante la locura me invadió cuando me saque los tacones para continuar bailando, François y sus amigos se burlando de mí, y decían que estaba loca, en ese momento nada me importaba, s...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
The million dollar manWhere stories live. Discover now