Lionel lo sabe todo.

773 60 4
                                    

—¿Porque estás tan apresurado por llegar a casa Lio?—pregunto Ochoa agarrándose fuertemente del asiento del carro para no salir disparado—si sigues asi no creo que ni lleguemos a la casa.

—Quiero probar algo contigo

Queria decir que quería probar algo en su cuerpo pero no podía decirle eso a Ochoa si no esté se asustaria y supondría lo que quería hacerle pero no tuvo que decirle nada de eso para que esté se sintiera confundido, cuando lo miro de reojo este estaba intentando alcanzar la bolsa que su compañero el cuál se llamaba Javier le había dado hace unos momentos, No, no, no, si hacia eso y miraba dentro se daria cuenta de sus intenciones.

Empezó a bajar la velocidad del carro y agarró el brazo de Guillermo para darle un pequeño beso en el mismo a lo cual vio como el mexicano se sonrojaba.

——————————————

Después de un rato más conduciendo llegaron a su casa y Lionel en cuanto estacionó el carro jalo rápidamente a Ochoa para llevarlo a su cuarto, mientras lo recostaba intentando que no se diera cuenta de sus verdaderas intenciones y cuando vio la oportunidad la aprovecho, le coloco unas esposas a Guillermo que se aferraban a la cama.

—¿Lionel?

—Dime cariño.

—¿Y estás esposas?

—Se te ven sexis.

Comenzó a besar el cuello del mexicano dejando chupetones al carajo si la prensa los veía le importaba una mierda, pero no pensó en algo, la maldita camisa de Ochoa no se la quitó y ahora no había oportunidad alguna de que está se fuera, le molestaba pero si lo soltaba se iría corriendo, el sabía que a su novio no le gustaba experimentar nuevas cosas.

—Mgh...Lío sueltame por favor, no me gustan estos juegos.

—¿Ya los probaste?

Se detuvo de la ronda de besos que le estaba otorgando a Guillermo, ¿había tenía sexo con alguien más de esta forma?, ¿quién sería esa persona?, eso lo ponía celoso.

—No pero estoy seguro de que no me gustará ahora por favor sueltame.

—No.

—Lionel no es una pregunta es una orden.

Carajo como se arrepentiría de haberle dicho eso, estaba dejando que Guillermo se subiera mucho en su nube y no lo respetar,lo haría sufrir de una manera que ambos disfrutarían.

—Volteate, cuando venga quiero que estés volteado y más te vale estarlo Guillermo.

Messi salió de la habitación y Ochoa se quedó solo.

Narración por parte de Ochoa.

¡Carajo la cage!, Lionel nunca me decía Guillermo a menos de que estuviera molesto, mierda estoy seguro que las esposas la saco de la bolsa que le dio Javier y no veía la llave por ningún lado, después tendría tiempo para crear un plan para vengarme de Javier pero ahora tenía que preocuparme por controlar la furia de mi novio, lo primero sería voltearme pero como lo lograría con estas malditas esposas.

—¿Por que aún no te volteaste cómo te  indique?

Carajo me tarde mucho pensando y Lionel ya había llegado al cuarto sostenía algo en su mano pero no podía ver qué era.

—Yo no se cómo, amor hablemos por favor, no era mi intención habl-..

Antes de que pudiese continuar ya me encontraba boca abajo.

—¿Porque insiste en desobederme y tratarme mal frente a tus amigos?

No conteste nada sentí que me iría peor si decía algo, pero me quedé pensando en lo último a caso ¿Yo trataba mal a Lionel frente mis amigos?

—Guillermo responde antes de que me desesperes.

—Yo...no te trato mal, amor desatame para que hablemos, ¿Si?

—No, sigues mintiendo, ugh me estás empezando a irritar bastante.

Sentí como me despojaron de mis pantalones y boxer dejando al descubierto mis glúteos pero nunca creí que Lionel fuese capaz de darme una nalgada, sentía el ardor y por alguna razón eso me ponía caliente, solté un gemido ahogado.

—Ya no me llames amor, en la cama soy tu amo, ¿Comprendes?

—Si...

—¡¿Si que Guillermo?!

—Si amo.

Me sentía humillado y eso me gustaba ni yo mismo conocía está parte de mi, conocía la técnica que estaba ocupando Messi era BDSM, la había visto algunas veces en el porno pero nunca me atrevía a decirle a Lionel no quería que pensara que era raro (no intento ofender a las personas que usan está técnica).

—¡Guillermo te estoy hablando!

—¿Que pasa?

Sentí otra nalgada en mi glúteo y está vez no sabía porque o tal vez si pero quería que Messi me indicará en qué me equivoqué.

—Primero no me prestas atención y segundo me respondes así, estás colmando mi paciencia.

Lionel me enseñó lo que traía en su mano, ¡Oh no!, Lo mire de reojo ya que mi vista era casi nula por la posición en la que estaba pero reconocería ese objeto con solo ver el color, se trataba de un maldito vibrador lo había ocupado algunas veces con mis parejas pero nunca conmigo mismo.

Narracion por parte de Líonel

Vi la cara de mi novio y como se ponía pálido del susto, si pudiera enmarcar alguna expresión de Ochoa sería esta, pero ya nos estábamos atrasando mucho con esto, al carajo el BDSM por ahora lo disfrutaría yo.

Introduci el vibrador poco a poco aunque no fue complicado ya que no era demasiado grande y luego me levanté para ir por el control habían 5 velocidades, presione la 1 y memo gimió, dios como me moría por poner mi pene dentro de el y sentirlo.

—¡AHHH!, ESPERA, TE LO PIDO ESPERA.

Detuve instantáneamente el control y lo mire burlón, el se lo había ganado está última semana me trató pésimo y ahora me estaba prohibiendo llamarlo con apodos en publico, comprendo que tiene sus límites pero yo también tengo los míos.

—Si escucho un gemido salir de tu boca cuando encienda el vibrador te soltar una nalgada, ¿Oíste?

—Si amo.

—Bien.

Sin pensarlo dos veces presione nuevamente el botón 1 y vi como Guillermo luchaba por contener sus gemidos era tan lindo, me acerque y empecé a restregar mi pene en su trasero.

—Solo te eh puesto la velocidad uno y ya te has corrido.

Vi las mantas mojadas y sabía que era de semen, estaba haciendo bien mi trabajo y eso me fascinaba, aumente la potencia del vibrador pasando al número 2.

—¡AHHH! LIONEL ESPERA NO AGUAN-...

Le tape la boca mientras le soltaba unas nalgadas en su glúteo derecho, me desobedeció dos veces, me llamo Lionel y gimió cuando le había dicho que no podía; leí por un artículo que decía que cuando tu sumiso no obedece a tus órdenes lo mejor sería poner castigos, todos daban nalgadas como lo estaba haciendo yo pero Guillermo seguía sin obedecerme tomaría medidas drásticas y no lo dejaría correrse.

——————————————

Siento que está un poco largo, así que terminaré hasta aquí porque no los quiero aburrir.
Sacaré otro cap mañana así que no se preocupen.
¡Nos vemos!

Solo Lionel conoce la verdad...Where stories live. Discover now