● INUTIL ●

─ 1 ─

─ Uuuuu uuuuu~

Missael, también conocido como Missa, se encontraba pescando en su no tan pequeña casa compartida de madera, esperando a la llegada de sus compañeros, los cuales se habían marchado hace ya 1 hora.

Habían pasado un tiempo desde que apareció en aquel lugar lleno de monstros y criaturas realmente peligrosas donde la única regla era sobrevivir. Si no estabas bien equipado, o si no tenías buenas habilidades podrían acabar con tu vida en cuestión de segundos, y este mismo era el caso de nuestro pequeño con mascara de esqueleto; lo peor de ese lugar no eran solo la abrumadora cantidad de mods, o el alarmante poder que llevaban; sino que todos contaba únicamente con tres vidas, y él ya había perdido dos.

─ Hey Missa~ 

─ ¡HIJO DE TU P-! 

Susurrándole cerca al oído y con una sonrisa burlona apareció cierto castaño de hacha realmente poderosa, que disfrutaba mucho de molestar a un oso de cabellera negra.

─ ¡No me asustes así wey! ─ Por el susto había dejado caer su caña de pescar haciendo que el pez que había logrado atrapar huyera ─ Ahora se me fue mi bacalao... 

El más alto solo río levemente por la ternura que le causaba ver al de menor estatura arrodillarse frente al agua hundiendo su manito en busca de alcanzar su caña sin éxito alguno. Sin pedir permiso toma asiento al lado de él, realizando la misma acción de hundir su mano tomando la caña con facilidad, para luego entregársela.

─ ¡Gracias wey! ─ Recibe la caña y vuelve a su anterior posición moviendo sus piececitos mientras pesca, permaneciendo de esa forma junto al castaño.

... Espera, ¿qué?

─ ¡Marki!, ¿cómo lograste entrar? ¿no habrás venido a robar verdad? ─ Interrogó mirándolo con sospecha.

─ Ah eso, encontré una parte con bloques sin reforzar y pues entré a saludar ─ En realidad si venía a llevarse algo creyendo que no había nadie, pero su plan no había resultado pues se olvidó de cierto pescador que siempre estaba en casa, así que debía aparentar ─ Por cierto, Missa. ¿Qué haces aquí solo? ─ Cambió rápidamente el tema de conversación, y ya que estaba ahí iba a molestar un rato ─ Sé que solo tienes una vida, pero no creí que por eso ya estarías de flojo.

─ ¡Eso no es cierto!, soy el encargado de recolectar comida, mira ─ De su inventario sacó orgullosamente 27 peces que había pescado hasta el momento.

─ Claaaaro, y seguro que también andas "cuidando la casa"

─ Pues si wey, ¿lo ves? No ando de vago como tu viniendo aquí a molestar.

Marki se le queda mirando con una sonrisa de satisfacción por haber fastidiado al de mascara, su comentario no le había afectado en lo absoluto, la verdad es que por el momento si andaba de flojo, aunque el diría descansando pues antes de llegar había estado luchando con una horda de zombis, pero ese problema ya lo dejó en manos de otra persona.