*Llamada telefónica*
Roy: Que quieres de mi?!
XxxX: Esto solo comienza.....
*Fin de la llamada telefónica*
El sabia que eso no era un juego. Esa llamada le había hecho sentir mucho miedo y lo en primero que pensó fue en su hermana, Natalie. En seguida le llamó a Oliver. Después de llamar unas 3 veces le contesto.
*Llamada telefónica*
Roy: Oliver!!
Oliver: Sabes que hora son?!- dijo soñoliento.
Roy: Dónde está Natalie?!
Oliver: Cálmate! Esta con Mia! Deja de gritar!- contestó enojado.
Roy: Seguro?- contestó más tranquilo.
Oliver: Seguro- habló tranquilo- Porqué estás así?
Roy: Acabo de recibir una llamada- suspiró- Recuerdas lo que dijo aquel hombre en la tienda?- habló con dificultad.
Oliver: 8?
Roy: Si. Recibí la llamada a las 8- habló preocupado.
Oliver: Qué te dijeron?- habló igual que el.
Roy: "Esto solo comienza"
Oliver: Roy esto es serio.
Roy: Crees que no lo se?- dijo sarcástico.
Oliver: Mañana averiguaremos. Por hoy lo mejor es que descanses. Por Natalie no te preocupes yo la protegeré.
Roy: Por nada del mundo dejes que algo le pase.
Oliver: No. Ahora descansa. Adiós- colgó.
*Fin de la llamada telefónica*
Roy intento dormir pero no podía. No podía dormir sabiendo que había alguien afuera que quería hacerles daño.
*Al día siguiente*
Roy abrió pesadamente los ojos. Ayer no había podido dormir bien. Esa llamada había estado rondando en su cabeza toda la noche.
Con la poca energía que tenía se paró, se dirigió al baño para darse una ducha. Salió y decidió llamar a Felicity ya que tal vez esta ves si podría rastrear la llamada.
*Llamada telefónica*
Felicity: Hola Roy- contestó muy feliz el teléfono.
Roy: Hola Felicity- intento contestar igual que ella pero en lugar de eso contestó en un tono frío.
Felicity: Qué tienes?- preguntó preocupada.
Roy: Puedo verte en el Verdant?- ignoró su pregunta.
Felicity: Claro te veré haya- dijo y Roy cortó la llamada.
*Fin de la llamada telefónica*
Tan pronto colgó el se dirigió al Verdant.
*Mientras tanto en el departamento de los Queen*
Oliver se levanto debido a unos ruidos que provenían de la cocina. Rápidamente se vistió y bajo a ver que pasaba.
La luz de la cocina estaba apagada pero se escuchaba que alguien buscaba algo. Checo su reloj y eran apenas las 7:00 a.m y conociendo a sus hermanas ninguna de ellas estaría despierta a esa hora. Se empezó a acercar sigilosamente hacia la entrada de la cocina, tomó un cuchillo y espero a que aquel intruso saliera.
