En un mundo donde la supremacía de los alfas es incuestionable, Jungkook se ve obligado a huir a Inglaterra, donde se verá involucrado con Kim Taehyung. Líder de una de las mafias más peligrosas de Turquía.
Premade hecha por : @ethereal-mxxn
adaptac...
Cuando estuvo listo bajó para encontrarse con el alfa. Jungkook casi duda en sus pasos al ver al turco. Siempre vestía elegantemente pero con un toque casual y verlo usar un traje de cuatro piezas realmente agitaba a su omega por el atractivo de este. Haciéndole casi ignorar la mirada tosca que le dirigía el turco. «Qué diablos», pensó Jungkook. Los deseos sexuales de los omegas recién marcados incrementaban casi al doble, tenia eso en cuenta, sin embargo no pensaba que iban a mostrar presencia tan pronto. Negó con la cabeza intentando apartar tales pensamientos. Era obvio que su omega se sentía atraído a Taehyung; pero tenía demasiados problemas en ese momento para hacerle frente a su despertar sexual, se sentía como una pequeña dama virgen.
Subió al auto, observó que Taehyung estaba prácticamente al extremo del asiento. No le había dirigido ninguna palabra y parecía esmerarse a poner distancia en ellos. Jungkook no tuvo que tener su olfato agudo para oler el enojo en el ambiente. El auto arrancó y otros lo siguieron, por alguna razón el omega no se sentía tan bien como pensaba al probar un poco de libertad. Su omega estaba en un estado melancólico y la marca en su cuello ya no palpitaba más debajo del cubridor. No dijeron ni una palabra en todo el transcurso del camino.
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El tamaño de la estructura hacía incrementar la inseguridad de Jungkook por su altura. Incluso sin ser un experto en diseño pudo apreciar la belleza de la arquitectura del edificio, sus dedos hormiguearon con la necesidad de pintarlo.
—Vamos —llamó Taehyung trayéndolo a la realidad. Su tono aún era serio pero Jungkook no le dijo nada cuando bajaron del coche.
Había otros hombres acompañándolos, diferentes a los que encargaron para su cuidado. Se preguntó cómo estaba Eunwoo, le mandaría un mensaje o una llamada pero su celular también había sido decomisado cuando llegaron a Turquía. Taehyung no esperó ni un segundo a que estuviera completamente afuera del auto para empezar a dirigirse al edificio. Se apresuró a seguirle el paso, pero no sabía exactamente en qué posición debería estar junto a los otros hombres.
El interior no era muy diferente a la belleza que caracterizaba el exterior del edificio. La explosión de olores diferentes lo inundó apenas dio un paso a la entrada, había personas pertenecientes a los tres géneros.
Había un ligero silencio pero con el sonido de susurros permaneciendo a su alrededor. Al pasar, todos inclinaron ligeramente su cabeza en saludo, Taehyung no se molestaba en responder pero Jungkook sentía su cabeza doler al si hacerlo.
—Señor Kim —saludaron las betas que estaban en el centro del piso, encargadas de la recepción. Sus miradas se dirigieron a él— Señor Jeon.
Jungkook no pudo evitar su sorpresa, era obvio que en un ambiente fuera de la familia de Taehyung y con más carácter "normal" no le llamarían hürrem, pero por alguna razón se sintió extraño a la falta del sobrenombre.
