꒰ ❁ capítulo 1O ꒱

Mulai dari awal
                                    

Una mañana en particular salió de las recámaras y despidió a las omegas mientras ellas insistían en que avisara si necesitaba algo y que estarían cerca ante cualquier llamado. Eunwoo lo esperaba en la puerta como usualmente lo estaba haciendo en los últimos días. El alfa usaba menos el lenguaje cortes ante la insistencia de Jungkook, hablar de temas normales de la vida diaria con Eunwoo le recordó a su vida universitaria.

—Amir estará ocupado el día de hoy, después de desayunar irá a la empresa, me informó que lo disculpara por que no estaría...en los próximos días —le informa apenas bajan las escaleras. La irritación que controló durante todo ese tiempo se disparó en un segundo.

Como siempre, no tenía problema con que el alfa hiciera sus asuntos.

«¿Pero esperaba que me quedara todo el día encerrado mientras él salía y cuando volvía ni siquiera me dirigiera una mirada?»

—No es necesario que me digas esto todos los días, pero agradezco las disculpas de tu amir —contesta Jungkook sarcástico mientras emprende su camino.

—Bien, si así desea —lo sigue el moreno, guardando sus propios pensamientos para si mismo.—¿A dónde quiere ir?

Jungkook se detiene abruptamente, sintiéndose tonto al pensar que se veía demasiado obvio que no conocía el lugar. Tarareo la pregunta de Eunwoo dentro de su cabeza, estaba demasiado irritado y pensaba sacar su frustración dibujando en los jardines, pero Jungkook no era de los que se quedaba callado. Así que re dirigió sus pasos.

Recordando ligeramente el camino, cruzó todos los pasillos y salones cuando finalmente encontró la puerta que buscaba, la oficina de Taehyung. El enojo dominaba su mente y aceleró sus pies, cuando el moreno vio sus acciones se escandalizó.

—Al amir no le gusta ser interrumpido mientras trabaja, no creo que sea buena...—se cortó cuando vio al omega irrumpir y abrir la puerta del estudio de su jefe sin chistar. Decidió que sería mejor esperar afuera.








Taehyung revisaba documentos de los casinos y bares donde tendría que ir en la próxima semana, los Park no mintieron con sus amenazas y habían provocado revuelo en su territorio. Había estado muy ocupado en esos días poniendo en marca su dominio y capturando a los trabajadores de la otra familia.

Cierta parte de él quería evitar al omega que habitaba en la casa, no estaba listo para enfrentar la reacciones de su alfa, habían sido ya tres veces que su lobo ganaba sobre su razón. La falta de control era algo que no soportaba Taehyung.

Sosteniendo la pluma sin moverse, apuntó de firmar los últimos detalles de sus propiedades la puerta se abrió abruptamente, revelando al omega que había evadido todo ese tiempo. Estaba enojado, su rostro lo decía todo.

Los dos se quedaron en su lugar sin decir nada, Taehyung aún demasiado sorprendido por la valentía del castaño y Jungkook apenas dándose cuenta de sus acciones. El alfa decidió hablar primero.

—¿Sucede algo?—pregunta tranquilo, avivando el enojo del omega. El alfa actuaba como si fuera una molesta mosca a su alrededor. Irguiendo su postura y alzando la cabeza respondió.

—Bueno si, no sabía que tenía que interrumpir de esa forma para que te dignaras a dirigirme la palabra —con la mirada confusa del turco, se apresura a añadir—. No malentiendas, tus asuntos no me interesan en lo más mínimo, pero es curioso que el que hablo de confianza primero ignore deliberadamente al omega que se cogió y marcó mientras él sale todos los días y encierra a su mate como una puta princesa en la torre.

Jungkook recupera el aliento de sus palabras, tomando respiraciones largas para calmarse y sopesar lo que había dicho.

«Estoy muerto.», piensa el omega. Si antes tenia la mínima oportunidad de salir aunque sea una vez, esta se había ido para no presentarse nunca más. La mirada neutra del alfa no ayudaron a sus nervios y cuando el alfa se levantó de su asiento estaba seguro que ni siquiera le permitirían salir de sus habitaciones.
                               
Taehyung se para frente a él sin decir nada. Le ganaba a Jungkook en altura casi por dos cabezas así que tenía que alzar su cabeza si o si. A pesar eso y el aura peligrosa que exhalaba el alfa por cada poro, Jungkook no bajó su mirada ni una vez.

𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐑𝐨𝐣𝐚 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang