¿Qué haces cuando todo lo que creías que era verdad, resulta ser una mentira?
Harry Potter siempre creyó que sus padres eran James Potter y Lily Evans, pero resulto que todo este tiempo una venda cubría sus ojos.
Sirius Black llego a su vida, para q...
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Elibeth Snape se encontraba en la biblioteca del Colegio eligiendo su nueva lectura de la semana para el pequeño club que ella y Remus compartían, intentaba alzarse para ver los títulos de las repisas más altas mientras luchaba al mismo tiempo por mantener su falda café del largo correcto y no terminar dando un espectáculo al resto de los estudiantes. Estaba tan concentrada que no noto cuando James Potter se colocó a su lado, había estado buscándola por todo el castillo, pero al encontrarla distraída se permitió verla por unos pequeños segundos y notar como aquella falda café junto a una blusa manga corta color blanco acentuaban perfectamente su figura.
- ¿Irías al partido conmigo? - fue directo a lo que iba, porque sabia que si la mirada de ella chocaba con la suya terminaría alargando la conversación sin llegar a nada, con el único objetivo de estar más tiempo a su lado.
Elibeth le sonrió confundida dándose la vuelta y quedando frente a frente divisando como portaba el uniforme de Quidditch para el partido que hoy se realizaría -Siempre he ido a tus partidos, además, te dijimos en el almuerzo que todos estaríamos presentes.
-Preciosa- suspiro -No lo entiendes
- ¡Oh! - la mirada sorpresiva de Elibeth apareció cuando finalmente comprendió a que se refería. El se refería a acompañarlo como su pareja y no como parte de su grupo de amigos -Me encantaría
Respondió y pudo notar como la sonrisa de James se volvía más grande -Podría prestarte una de mis playeras- sugirió de manera nerviosa.
La quería tanto que simplemente no quería arruinar nada con ella.
La chica pudo sentir el calor subiendo por sus mejillas. El realmente quería que todos supieran de ellos y en el fondo ella también, Merlín, jamás fue posesiva con nada ni nadie, pero con James. No quería que nadie notara lo maravilloso que podía llegar a ser -Claro
-Si- la miro a los ojos como si estuviera esperando que se retractara
-Si
Noto como asistía con la cabeza y fue como si de pronto procesara toda la conversación - ¡Si! - grito mientras levantaba sus manos triunfantes, noto como la chica abría los ojos sorprendida ante sus acciones y recordó finalmente el lugar en el que se encontraban -Oh Demonios ¡Lo siento! -Volvió a alzar la voz, pero se cubrió la boca con ambas manos debido a su error
