¡Cuarenta y cuatro!: competencias de karate y betas rebeldes.

En başından başla
                                    

—¡Vamos! —exclamó el adolescente con el mismo tono.

No demoraron en llegar al evento luego de haber metido a todos los adolescentes en el auto, quienes se organizaron un poco apretados, pero sin perder en absoluto el buen ánimo que traía consigo la competencia. NamJoon se había colocado en el asiento al lado de la ventana con JiMin en sus piernas, mientras que YoonGi se encontraba en la otra punta con TaeHyung sentado sobre las suyas. JungKook, siendo el competidor, tenía el privilegio de ir libre, pero él no pudo evitar pensar que sus piernas podrían haber sido el lugar perfecto para que HoSeok se sentara.

—Oh, hice esto, espero que te guste. Si te avergüenza mucho entonces no lo voy a levantar —JiMin dijo de repente, en mitad de una corta conversación sobre trivialidades. Sacó de su mochila un cartel con el nombre de JungKook escrito, un dibujo de un conejo con una corona sobre su cabeza y el número uno escrito con brillos.

—¿Cuánto tiempo te tomó hacer esto, Hyung? —Jeon tomó el cartel, mirándolo con más detenimiento—. ¿Un conejo? —lo miró dudoso.

—Lo hice recién anoche, no es la gran cosa, pero realmente quería hacer algo para apoyarte —le sonrió y JungKook pensó que era demasiado dulce de su parte—. E hice un conejo porque, no lo sé, me recuerdan a ti.

Cuando JungKook quiso protestar, Suni abrió la boca.

—¿Cierto? Es un pequeño conejito —molestó, mirando divertida el bochorno de su hijo a través del retrovisor.

—Nosotros también hicimos carteles, va a ser el niño con más apoyo en el evento —se mofó YoonGi, a pesar de que su hoja A4 rayada con marcador permanente casi no se podía considerar del todo un cartel.

—Definitivamente sabemos quién tiene talento para las manualidades y quien no —se burló NamJoon, recibiendo un par de carcajadas mientras YoonGi defendía su cartel.

JungKook se encontró a sí mismo preguntándose si HoSeok habría hecho algo así por él, pero trató de no pensar en ello y le agradeció a todos por haber ido para acompañarlo. Ninguno demoró en dedicarle palabras de ánimo cuando llegaron al evento, inclusive NamJoon había dicho algo bastante cursi considerando su personalidad, pero JungKook admitía sentirse un poco insatisfecho.

—¿Qué pasa? —preguntó YoungMi una vez llegaron a la parte en donde los concursantes tenían que esperar hasta que el evento comenzara, en su mano llevaba un número que debía colocarle a su hijo en el uniforme—. No podemos tener caras largas ahora, es un momento importante —le recordó, dándole un golpecito juguetón en el hombro.

—Sólo estoy un poco distraído, es todo —negó con la cabeza, dando un par de saltos y moviendo sus manos para calentar—. Voy a estar bien.

Su madre lo miró comprensiva y le entregó el número para luego colocar su mano sobre la cabeza de su hijo, despeinando un poco su cabello negro. Se dio cuenta de que estaba algo largo, pero le quedaba bien.

—¿Es por ese chico que te gusta? —preguntó, aunque más bien sonaba como una afirmación. JungKook ni siquiera tuvo que asentir, él sabía que su madre prácticamente podía leer su mente—. Tranquilo, si no es esta vez, entonces será la próxima. Estoy segura que él debe estar pensando en ti justo en este momento y te está enviando todos los ánimos posibles.

—¿Alguna vez mi mami se perdió alguna de tus competencias? —preguntó entonces.

YoungMi lo pensó.

—Una vez —recordó luego de un momento—. Ella tenía un examen final a la misma hora que yo debía competir, por lo que se sintió muy mal hasta la fecha del evento. Trató de presentarse de primera para poder llegar, pero no la dejaron —suspiró antes de sonreír—. Llegó a verme justo después de que compitiera y me llevó dos galletas, una por si perdía y otra por si ganaba —rió—. Resulta que gané y fuimos a celebrar con unas hamburguesas, luego fuimos a su casa y eventualmente naciste tú.

De persecuciones y hermanos celosos ✧ ym ➺ omegaverseHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin