𝙇𝙊 𝙎𝙄𝙀𝙉𝙏𝙊, 𝙃𝘼𝙍𝙍𝙔 / 𝙇𝘼𝙍𝙍𝙔

[ 𝘾𝙐𝘼𝙏𝙍𝙊 ]

-Me alegra que te hayan traído -admitió dándole unas palmaditas en el rostro-, quizás podamos pasar la noche juntos.

-Estoy muy ocupado -se encogió de hombros-, pero puedes solicitar mis servicios para la próxima semana.

-No puedo esperar tanto -dijo insistente llevando sus manos al trasero del castaño-. Me encargaré de que tu agenda se reduzca este fin de semana y te llevaré de paseo.

Louis quitó esas manos de su cuerpo con cuidado para no hacerlo enojar y sonrió falsamente, luego se volteó encontrándose con la mirada atenta de Zayn. No se veía muy contento, aunque decidió ignorar aquello y alejarse un poco evitando así que lo volvieran a tocar. Más hombres aparecieron, tres de ellos llamaron su atención por completo.

Eran los mismos que habían destrozado el coche de Harry.

Los alemanes se prepararon para comenzar a descargar la mercancía y el castaño sabía que estarían un largo rato porque era mucho el cargamento que solían traer del exterior, así que decidió adentrarse nuevamente en el vehículo tomando su móvil para ver qué estaba haciendo el rizado. Por suerte, no había vuelto a salir y se hallaba durmiendo plácidamente en su habitación, lo cual lo dejaba más tranquilo. Sacó los auriculares para ponérselos, pero antes de que pudiera reproducir una canción escuchó un grito que lo hizo apartar la mirada del teléfono rápidamente.

La ira recorrió su cuerpo y se bajó del coche caminando hacia el moreno, para luego tomarlo del brazo con fuerza provocando que se diera vuelta a verlo.

-¡¿Qué diablos es todo esto?! -preguntó perplejo.

-¿A qué te refieres? -Zayn se liberó de su agarre.

-¿Esa es tu nueva mercancía? -señaló hacia la pista de aterrizaje- Dejaste de jugar con las armas y ahora quieres intentarlo con personas.

-No es tu incumbencia -desvió la mirada del castaño-. Regresa al coche y quédate allí.

-¡Tu padre tenía reglas y tú ya ni siquiera las respetas! -gritó llamando la atención de todos los presentes.

-¡Mi padre está muerto! -respondió molesto- ¡Entiéndelo de una vez por todas y yo haré lo que se me plazca con este negocio!

Zayn sintió el impacto de un puño en su rostro y la sangre le comenzó a brotar de los labios inundando de sabor metálico su boca. Louis se hallaba delante suyo con el puño cerrado y lleno de furia, intentó golpearlo una vez más, pero los guardias lo detuvieron tomándolo de los brazos.

-¡Suéltenme! -gritó moviéndose bruscamente- ¡Déjenme golpearlo como se lo merece!

El moreno lo observó con odio y no tardó en responderle con un golpe tras otro, no se detuvo hasta que el chico terminó en el suelo completamente indefenso. El alemán jaló de su camisa logrando alejarlo y lo sostuvo de los hombros tratando de calmarlo.

-¡¿Estás demente?! -preguntó sin quitar la vista del más joven- Esos moretones tardarán semanas en curarse y no habrá maquillaje que pueda ocultarlos.

-Eso es lo único que les importa -Louis rió falsamente intentando ponerse de pie.

-¡Cierra la boca! -se acercó nuevamente.