―La ambulancia viene en camino, por favor manténgase consiente para poder verlo.― animó, ya cansado. ―¡Ryu Hyun la espera!
―Hace frío...
―¡Señorita, no, mireme!― el hombre mayor tomó las mejillas sonrosadas por maquillaje entre sus manos magulladas, asustado. ―¡Verá al señor Ryu pronto, por favor no se duerma!
El pobre hombre estaba desesperado, temia que la mujer a su lado muriera allí pues estaba pálida y la sangre no dejaba de salir. Era en realidad un milagro que ambos estuvieran vivos, el auto estaba destruído.
La bolsa de seguridad se había activado, amortiguando con suerte el choque que el conductor pudo sufrir. Al ser de costado, logró sostenerse bien y rezar por sus vidas.
Fue él quien después de un momento de shock, salió del vehículo y a lo primero que atinó al poner sus pies en la tierra fue en sacar a _______ de aquella bola de metal con toda la energía que pudo juntar. La acomodó en el suelo y esperó a que despertara. Estaban vivos y eso es todo lo que quería.
_______ dormitaba mientras el pobre hombre a su lado trataba de despertarla con desesperación.
―¡Va a casarse, debe estar despierta!
―No puedo...― las palabras sonaban cansadas.
―¿Señorita?
―Quiero...― y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. ―Hyun, perdón... Sé feliz...
Esas palabras sonaron con tanto dolor que el corazón del hombre se estrujó con miedo de que fuera una despedida. Pero _______ se sentía afligida, tenía tantas emociones fuertes que sentía que colapsaría en cualquier momento.
¡Era el día de su boda, se casaría con el hombre que cada mañana le llamaba su alma gemela! Habían superado tantos obstáculos juntos, habían crecido juntos como persona, estaban tan emocionados y entonces, ¿Por qué tenía que pasar esto? ¿Por qué no podían solo ser felices?
Estaba enojada y tenía el derecho de estarlo pero de igual manera se sentía desesperada, aferrándose a su vida cuando sabía que las oportunidades eran cada vez más improbables.
Su cuerpo quería rendirse pero su alma no. Lucharia con uñas y dientes para ver la vida feliz que planeó junto a su futuro esposo, Ryu Hyun.
¿Pero su alma era real? Es a lo único que podía aferrarse cuando su conciencia se desvanecía.
Entonces, el ruido de un motor apagándose se oye. ¿Acaso había llegado ayuda? La esperanza inmediatamente tomó un pequeño lugar en su corazón, quizás...
Quizás no moriría.
―¡_______!
Su corazón comenzó a latir con fuerza al divisar la familiar cabellera roja. Saeyoung se veía aturdido, naturalmente; acercándose a paso rápido hasta dejarse caer al lado de ambos.
―¡¿Qué demonios pasó?!― Luciel movía sus manos temblorosas sobre _______, queriendo comprobar su estado pero sin querer hacer más daño, desesperandose.
Los ojos ámbar miraron al conductor un momento pero su mente no podía dejar de pensar lo peor. ―¡¿Están bien?!
―Gracias, al fin llegó ayuda...― él sonrió, como si sus plegarias hubieran sido escuchadas.
―¡Jumin, lleva a este hombre al auto!– Luciel dió un vistazo al empleado y como pudo, le dió una suave sonrisa. ―Puede descansar ahora, todo estará bien.
Jumin corrió hacía la escena, sus ojos se abrieron en grande al ver el auto destruido y a la novia en el suelo con sangre. Su corazón dió un vuelco y todo se volvió amargo, no podía imaginar hablarlo con Hyun sin sentir su presión bajar.
―¿Seven?, ¿Jumin?
Fue cuando lo llamaste tan suave, tan bajo que notó la sangre a tu alrededor. ―¡Dios mío, _______, tú-!
Jumin mantuvo toda su fuerza para verla pero su corazón no pudo. Cerró los ojos con fuerza un momento, tenía la esperanza de que todo estaría bien una vez que abra los ojos pero eso sería estúpidamente optimista. ―¿_______ está...?
―No, llévatelo y luego ven.
Sin nada que objetar, obedeció al tomarlo de la cintura, dándole apoyo para caminar hasta el deportivo. Jumin se encargó de su cuidado pero llamó a la ambulancia y a su asistente.
Su voz sonó amarga al pedir ayuda pero la tristeza no pasó desapercibida para Jaehee cuando pronunció un: "Cancela la boda, _______ sufrió un accidente."
El mundo de la RFA se detuvo un momento al ver a Zen acomodando su traje sin parar por la emoción, tamborilleando sus pies mientras esperaba a quien llamaba, el amor de su vida. Tendrían que decirle, alguien iba a romper su ilusión tarde o temprano pero nadie tenía el valor para borrar esa sonrisa.
Por su parte, Luciel acarició la cabeza de _______, viéndola sisear por el dolor. Su conciencia se desvanecía aún cuando él se esforzaba por mantener una conversación sin llorar.
―Hyun...
―No, soy yo, Luciel.
―No dejes que Hyun llore...
Su voz sonó suave, siendo lo último que ambos integrantes de la RFA pudieron oír pues Jumin venía de regreso. _______ sonrió y cerró sus ojos, no siendo testigo de la desesperación que sintieron Jumin y Saeyoung.
―¡Llamé a la ambulancia, los esperaré aquí con el chófer Kim que viene en camino, vete a avisarle a los demás!
No sabían que más hacer, evadiendo inconscientemente el hecho de hablar con Zen. Aún así, lo único que corrió con suerte ese día fue el hecho de que la ambulancia llegó rápidamente a la escena, llevándola hacia el hospital.
En momentos como estos, solo podían esperar.
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