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Capítulo uno.

-Abbie,está noche tendré qué estar en el hospital,lo siento nena no podremos ver un maratón de peliculas- mamá la cual fregaba los tratos sucios acababa de darme la peor noticia en mi vida.

Tengo 17 pero la oscuridad es mi mayor miedo,sin contar qué las arañas son mortales para mí.

-Está bien no te preocupes llámare a Kim para no sentirme sola- fui directo al sofá en frente de la televisión la cual daban por enecima  vez.

"hey Kim,mamá trabaja está noche,vienes?hay golosinas"

"Golosinas?,en cinco estoy allá".

Me reí en voz baja y le subí a la tele,Kim sí que está loca.

A un lado del televisor la ventana dejaba a la vista la casa de el lado.La cual hace mas de dos años qué está desocupada. Antes vivía la señora Betty una vieja anticuada la cuál falleció de un paro al corazón seguramente porque Rob mi perro labrador rompió sus preciadas margaritas las cuales hoy en día no quedan rastro de ellas.

-Es tarde me voy,no hagas una fiesta mientras no estoy-dejó un beso en mi cabeza y salió por la puerta de la casa dejándome en un sumido silencio y Nemo perdido en el océano.

Le subí más a la tele para dejar mis paranoias de lado.

Un ruido sordo sonó en el jardín delantero.Tomé mi celular dispuesta llamar a la policía por sí algún bandido quisiera entrar a la casa.

Mire por la ventanilla qué estaba a un lado de la puerta y nada.La oscuridad de la noche no me dejaba ver nada.

Diablos esto ocurría cuando me encontraba sola.

Busque una manta para luego echarme en el sofá a esperar a Kim ,Rob mi perro estaba a un lado de mí moviendo  su cola de un lado a otro feliz.

Sonó el timbre y corrí a la puerta,Kim estaba aquí con dos bolsas de papas fritas. Ella sí qué me conocía.

-traje más comida y dos películas qué mamá arrendó.

-pasa.

Subimos a mi cuarto dejando toda la comida en medio de mi cama y colocando la película qué trajo Kim El diario de noah.

Por suerte cuando nos mudamos aquí escogí la habitación más grande la cual incluía un balcón la cual estaba enfrente a mi cama.

Me levanté a cerrar las percianas del balcón el cual daba justo a la casa de al lado.

Estaba por llegar y veo a ¿una persona?.Un chico de mas o menos mi misma edad estaba en el balcón fumandose un cigarrillo.

Llevaba una chaqueta de cuero y unos pantalones ajustados y rotos las rodillas.

-No puede ser,tienes un vecino sexy-chilló Kim abriéndose pasó frente a mi abriendo la puerta del balcón.

-No Kim No-Trate de frenarla,juro que trate de hacerlo pero fue imposible. Y sí no fuera por Kim y su loca obsesión  por llamar la atención de los hombres esto no estaría pasando.

Mi vecino el mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora