En mis sueños...

(♡) capitulo 27 (♡)

Me acosté en la cama un poco impaciente.

¿Qué es lo que tanto hace?

Me levanté y fui al baño de la habitación, lavé mi cara y traté de calmar mi respiración.

- lo haremos…

No pude evitar recordar mi primera vez con win, para ese entonces ya él tenía bastante experiencia y me enseñó muchas cosas. Qué ironía, win me enseñó cosas que ahora tendré que enseñarle yo a él.
Seré el primero en su vida.

Cielos, estoy tan emocionado, pero también muy nervioso, no quiero arruinar su primera experiencia.

Volví a la cama y me acosté mirando hacia el techo, ¿por qué se demora tanto?
¿Debería desvestirme?
No, con calma, debo calmarme.

- bright.

Voltee y lo ví con una toalla cómo las que usan en los hoteles y gotas de agua rodando por su cabello.
Me levanté y me puse frente a él para observarlo.

- me hubieras dicho que te ibas a bañar y yo también lo hubiera hecho.

- no importa, me gusta tu olor. --- sonreí y puse mis manos en su cintura, el puso las suyas en mi pecho con una timida sonrisa.

- no esperes mucho de mi --- dijo --- es mi primera vez.

- lo sé. Eso es lo que me encanta. --- me acerqué a sus labios y comenzamos a besarnos lentamente, él metió sus manos dentro de mi camisa y comenzó a toquetear mi cuerpo hasta que se decidió a quitarme la prenda, lo ayudé alzando mis brazos. Seguimos con los besos y avanzamos un poco hasta que chocó con la pared, llevé mi mano al lazo que mantenía la toalla cerrada y lo solté, rápidamente la tela se abrió dejando a la vista su pecho húmedo y desnudo.
Bajé mis labios a sus clavículas para dejar besos húmedos, fui descendiendo hasta llegar a su pecho donde me dispuse a chupar uno de sus pezones, el otro lo atendí con mi mano libre. De sus labios salían pequeños suspiros, una de sus manos se sostuvo de mi hombro y la otra la enrrolló en mi cabello.

Lo moví hasta dejarlo sentado en la cama, me arrodillé frente a él para seguir devorando sus pechos y poder acariciar sus piernas a gusto.

- yo también quiero… --- lo miré un poco confundido al oírlo decir eso pero solo me hizo cambiar de posiciones, ahora él estaba de rodillas frente a mí y yo estaba sentado en el borde de la cama.
Desabrochó mi pantalón y lo fue sacando de mis piernas para tirarlo en algún lado de la habitación. Su mirada era penetrante, sus ojos inyectados en deseo y pasión por mí.
Al igual como hice yo, se acercó a mi cuello y comenzó a dejar besos húmedos haciendo un camino que bajó hasta mi pecho, estuvo besando y mordiendo mis pectorales, siguió descendiendo hasta mi abdomen dónde dejó varios chupones y mordiscos, me miró unos segundos antes de tomar con sus manos temblorosas el elástico de mi ropa interior y bajarlo lentamente.

Lo levanté y quité por completo la toalla que traía puesta, los dos estábamos completamente al desnudo, mirándonos, conociendo la anatomía del otro. Lo acerqué a mi cuerpo para besar sus labios, podía sentir su erección golpear mi pierna y estoy seguro de que él también sentía la mía, por eso no quise darle más largas a esta tortura y me subí encima de él una vez estuvimos acostados en la cama. Busqué el lubricante y los condones, los puse en la cama para cuando fuera el momento de usarlos, abrí sus piernas y me puse entre ellas, debía prepararlo bien para que no fuera tan doloroso para ninguno de los dos.
Tomé el lubricante y puse una generosa cantidad en mis dedos, besé sus labios para distraerlo e introduje un dedo en su interior. Mordió mi labio por la sorpresa y suspiró con nerviosismo.

- tranquilo, debes relajar tu cuerpo. --- le indiqué, a lo que él asintió y volvió a tomar mis labios.

Estuve moviendo unos pocos minutos para después añadir otro dedo, lo movía en forma circular y haciendo tijeras para poder estirarlo, seguí así por varios minutos y puse un tercer dedo, ya los tres dedos salían y entraban en su interior con facilidad, supe que estaba listo.