Capitulo 6-Alucard el travieso

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Al final termine el trabajo de hacer la ropa de un Alucard que se encontraba en silencio, era rápida en lo que hacía.

-Toma, pruébatela- este solo tomo la ropa y subió a la habitación. Suspire aun no entendía porque evadía que lo viera en paños menores, ¿será que le avergonzaba las marcas que tenía? Escuche sus pasos al bajar, mire hacia él la ropa que le hice le quedaba bastante bien, hice un buen trabajo.

-Te queda bien, dame la otra ropa mañana iré al rio y lavare la ropa sucia- Esperaba una respuesta de su parte, pero seguía en silencio, Dios dame paciencia con este hombre.

- ¿Se te olvido como hablar? -

.......

Me acerque a él ya que no respondía, odio que me ignoren, en toda mi vida me han ignorado. Extendí mi mano para jalar su cabello y que de una vez por todas me mire o diga algo, pero Alucard al ver a donde dirigía mi mano se alejó de mí, cosa que me molesto más, yo también retrocedí dos pasos.

-Yo....iré a buscarte la otra ropa- sin esperar mi respuesta se marchó, molesta me senté en la silla de la mesa y empecé a cocer prendas para mañana venderlas en el pueblo, el bajo y sin esperar a que respondiera algo le arrebaté de las manos la ropa sucia.

-Heeeee...yo lo siento- no respondí. - ¿Me perdonas? no estoy acostumbrado a tener alguien tan cerca de mi- seguí cociendo sin tomarme la molestia en siquiera mirarlo. -Oh vamos Esmeralda- El al ver que no iba a ceder se acercó a mí y sentí sus dedos en mi cintura haciéndome cosquillas.

-¡¡Paraa por favor!!- grité aun retorciéndome y riéndome a carcajadas me caí al suelo y el seguía haciéndome cosquillas.

-No hasta que me perdones-

-¡¡Te perdono, paraaaa!!- estaba tirando patadas al aire libre lo cual era más gracioso, pero sin querer unas de mis patadas le dio a Alucard, él se puso a horcajadas sobre mi aún haciéndome cosquillas.

No lo dices de corazón- sin poder evitarlo enrolle mis piernas sobre su cadera haciendo la parte inferior de mi vestido suba un poco y deje mis piernas desnudas sobre él y como pude lo empuje hacia mí, él se sostuvo del suelo con su mano para no aplastarme.

-Lo digo de corazón- tenía su rostro a escasos centímetros del mío y otra vez estábamos en una situación comprometedora. Me sostuve de sus brazos y me impulse hacia su hermosa cara, me mordí los labios para no reírme de su cara, acerque mis labios hacia su oreja y le susurre -Te perdono Alucard- se tensó al sentir mi aliento en su oreja, creo a ver visto que sus orejas se tornaban de un color rojizo al igual que sus mejillas. sentí ganas de tocar sus orejas por lo que no me contuve y le toque una, su oreja estaba caliente, lo mire a los ojos y le dije- Esta caliente-.

-Si- solo respondió humedeciendo sus labios.

-Cof cof- tosi falsamente. -Creo que es momento de pararnos del suelo-

-Si si si- pero el solo me miraba los ojos.

- ¿Alucard?- parpadea respectivas veces y se para, me brinda su mano como apoyo, la sostuve y con su ayuda me pare del suelo.

-Hmmmm siento tirarte al suelo-

-Me caí porque estaba en la silla moviéndome como loca- me volví a sentar en la silla y retomé mi labor de volver a cocer.

...........

Con las velas alumbrando la oscuridad de la habitación donde estaba una sola cama, ambos mirábamos la cama en pleno silencio, se cual lo que pensaba Alucard y era que el dormiría en el suelo cosa que no me parecía correcta, aún tenía moretones en su cuerpo y dormir en el suelo no iba ayudar.

Mi dulce sueño Where stories live. Discover now