25 | «Collywobbles»

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Estoy pintando el cuadro más hermoso de mi vida, es un paisaje, una cascada y Eri a punto de lanzarse desde ella hacia el río que corre debajo. Alzo la vista por encima del cuadro para verla con una sonrisa en mis labios mientras mi mejor amiga se lanza soltando un grito eufórico y cuando toca el agua siento el impacto en mi estómago como si en vez de caer sobre el río hubiera caído encima de mi.

—¡Ya despiértate! —escucho el grito lejano y abro los ojos.

Una sonrisa de oreja a oreja me recibe y entonces comienzo a ser consciente de su cuerpo encima del mío, sus rodillas clavadas en mi estómago y sus manos sobre mis mejillas moviendo mi rostro de un lado a otro.

—¡Te dije que no la molestaras, enano! —resuena la voz de Liam en la habitación y acto seguido lo quita de encima de mi tomándolo por debajo de sus brazos.

—Está bien, no te lo lleves —murmuro aún algo dormida.

—¿Ves? Ella quiere que me quede —le dice Theo a Liam y le saca la lengua descaradamente para luego zafarse de sus brazos y correr hacia mi otra vez—. Mi mami dijo que debía quedarme toda la semana aquí, así que podremos ir al parque y jugar con los coches y montar el tren de juguete en la sala y...

—Sí, haremos todas esas cosas, enano, pero no ahora —Liam se tira en la cama al lado de nosotros—. Es demasiado temprano todavía.

—¿Qué hora es? —pregunto frunciendo el ceño.

—Siete y veinte de la mañana —dice él viendo su celular.

—¿Puedo sacar el tren de la caja así cuando Sam se levante podremos armarlo? —pregunta Theo con los ojos brillándole como dos estrellas.

Liam niega con la cabeza, por lo que él voltea a verme a mi y al notar que yo asiento y le guiño un ojo sale corriendo de la habitación gritando que soy la mejor cuñada del mundo.

—No lo malcríes —dice Liam y me da un beso corto en los labios.

—¿Está todo bien con tu madre? —se me hace raro que lo haya traído tan temprano—. ¿La nonna también vino?

—Solo Theo, al parecer su madre se va de viaje con su esposo y Theo está fuera del presupuesto —abro la boca para hablar, pero él continúa—. No creas que no me ofrecí a cubrir sus gastos porque claro que lo hice, pero ella se negó y me dijo que si yo estaba demasiado ocupado como para cuidarlo unos días buscaría a alguien que lo hiciera y no iba a dejar que mi hermano estuviera a cargo de cualquiera.

—Claro que no, nosotros nos arreglaremos —acuno su mejilla—. Esta semana no tengo clase así que podré quedarme con él si tienes que ir al estudio o hacer algo...

—Gracias, fenómeno —sonríe y pega nuestros labios otra vez.

—¡Puaj! —suelta Theo desde el umbral de la puerta poniendo una mueca de asco—. ¿Saben que con un solo beso intercambian muchas bacterias?

—¿Cómo sabes eso tu? —pregunta Liam apartándose de mi.

—Lo he visto en un video, de verdad, no se besen, es peligroso —habla con la voz baja como si alguien pudiera escucharlo y castigarlo por ello.

—No volveremos a hacerlo —digo yo y Liam me mira con preocupación—. ¿Ya sacaste el tren de su caja? 

El asco en su rostro es reemplazado por emoción.

—¡Sí, ven a verlo! —se acerca a la cama y toma mi mano tirando de mi.

—Tengo que sacarme el pijama y cepillarme los dientes aún...

—Hazlo después, porfi —no puedo negarme si me mira y hace puchero.

—Está bien.

Ni bien termino de habar vuelvo a ser arrastrada por un niño de cinco años con la fuerza de uno de diez. Liam camina pisándonos los talones con las manos en sus caderas como si fuera una taza y una hermosa cara de pocos amigos.

Una canción no fue suficiente [✓]Where stories live. Discover now