UNA VIDA SIN TI [COMPLETO]

EL MUNDO PERFECTO [CAPITULO 16]

Veo como su vista se dirige al cielo iluminado, por aquel sol que poco a poco se desvanece y se convierte en el paisaje especial, estamos llegando al centro comercial y me estaciono.

Oye amor, hasta ¿qué hora te irás? - responde  - bueno Harry, algo que no dije es cuando me iré, sabes que ya empezaron las vacaciones.

- respondo - si lo sé, ya empezaron - bueno, ¿recuerdas la casa donde vivía? - respondo  - sí, lo recuerdo.

- bueno esa casa se convirtió de mi mamá, resulta que la compro pensando que viviríamos por siempre acá y ahora bueno, ya sabes. - mis gestos cambian, caminamos lento a la entrada del establecimiento mientras me cuenta - el chiste es que puedo quedarme en las vacaciones en la casa de mi mamá, claro con eduard y Jenna.

De alguna manera me emociono sabiendo que está más cerca y sentir su presencia y bueno por un lado tristeza al saber lo de la casa.

Vale, entonces te quedará amo - pregunto sin precedentes y responde - sí, bueno la mayoría y luego me iré.

Hoy no duermo con preocupación y es lo mejor.

Estamos caminando dentro del lugar, hay tantos locales donde venden ropa, libros entre otras cosas, dije que está no sería una cita como es normal ver.

Ven, ahí una librería cerca de aquí y te quiero mostrar algo - respondo - ok, vamos.

Tomados de la mano nos dirigimos al establecimiento, aquel que ha sido mi refugio por varios años, En aquel puesto atienden dos personas que me conocen y se han acostumbrado a mi llegada, no siempre tienen dinero así que los pido prestados, conforme el tiempo me han dado confianza y  me mostraron el lugar donde pocos entran.

Nos acercamos al lugar y posterior a eso recibo sus saludos - que tal Harry, hace tiempo que no vienes por aquí. - respondo al saludo - bien gracias, si ya sabes la vida y la escuela, que por cierto le presento a alguien. - responden - a ver, quién - respondo mientras señalo a Annie - ella, es Annie mi novia y como yo igual le encanta leer, me permiten dejarla pasar al lugar? - responden - claro, ya sabes dónde es.

Parece mágico este momento detrás de un mostrador ay una puerta algo si como secreta, solo que en vez de jalar el libro para abrir la puerta, tocas hasta que te dejen pasar.

A qué lugar te refieres Harry - pregunta Annie volteando a verme - a un lugar especial.

Mientras surge la conversación abren la puerta y nuevamente me saludan, nos dejan pasar y le tapó los ojos, se lo mucho que le encanta la lectura y la música tranquila, las pocas veces que hablamos y hace algo de poesía escucha canciones en piano, aquellas que relajan y son melancólicas pero buenas para la inspiración, sé que este se convertirá en su lugar seguro si algún día no estoy para ella, y no digo que no lo esté en momentos pero si algo ocurre este será, como en aquel libro que le gusta pero la hizo llorar, sería su boulevard.

Ya me vas a quitar tus manos de mis ojos Harry o no - habla y respondo - a, si perdón ya.

Quito mis manos y ella mira detalladamente el lugar, ahí discos de vinilo estanterías con libros especiales y que estoy seguro que le encantan o al menos a mí, un toca discos y luces, una mesa y café recién hecho.

Te dije que no sería una cita normal, amor - responde, con ojos lloros, piel erizada al ver el mundo de los libros, su voz con toque de nerviosismo, me mira a los ojos y no duda en decirlo.

Te amo Harry, te amo tanto - habla Annie mientras su cuerpo lo empuja contra el mío y existe un abrazo profundo, las maravillas de la vida y lo que uno puede lograr.

Ahí, tres cosas aquí te van encantar - Annie responde soltando me y mirando el estante de libros - cuáles, Harry - respondo.

Una, un poemario de sentimientos de amor.
Dos, la biblia - Annie se ríe al escuchar la palabra y el nombre del libro.
Tres, el libro que te encantó y jamás agarre.