Castigo ※╰SaneIno╮

⇨Castigo pt.5⇦

—Te vine a recordar que aún no me devuelves mi lápiz de color negro— informó Yushiro con un rostro inexpresivo, ignorando la mala pronunciación de su nombre y simplemente acomodó su verdoso cabello.

—¡Ha! ¿Me detienes para esa mierda?— le gruñó mientras una vena marcaba sobre su frente.

—Obviamente, tarado— comentó con obviedad sin apartar la mirada de Inosuke.

—¡El tarado eres tú, tarado!— volvió a gruñir.

—Bueno, supongo que lo perdiste—  Yushiro suspiró y se recordó no prestarle nunca más otro lápiz. —Solo vamos a clases.

—¡Oye, bastardo, aún no termino de hablar!— siguió a su compañero a regañadientes mientras este simplemente lo ignoraba. —¡Oye!

—¡Cállate, maldición, me estresas!— le encaró con agresividad e Inosuke abrió los ojos asombrado.

—Wow, que bestia eres, Mushiro— comentó mostrando una sonrisa ya que su compañero de verdoso cabello solía ser bastante calmado. —Me agradas.

—Me da igual— Yushiro rodó los ojos y siguió su camino.

—¡Almorcemos juntos!— propuso sonriente ya que le gustaban las personas con carácter y siguió al chico más bajo.

🐗🐺

Inosuke a penas llegó a la institución dejó a su compañero atrás y corrió rápidamente hacía su salón de clases, le tocaba matemáticas a la primera hora y sabía que el mayor ya estaba en el salón, iba a vengarse de toda la humillación que le ha hecho pasar. Esta vez él iba a manejar todo a su manera.

Apenas llegó al salón vio a su profesor revisando unos papeles con total concentración, se veía lindo; Inosuke se sonrojó ante aquel pensamiento y abrió la puerta sonoramente y se acercó hacía el albino.

—¡Joder, mira esta mierda!— gruñó abriéndose la camisa con brusquedad, dejando su pecho al descubierto, el cuál se encontraba lleno de marcas.

Sanemi se sobresaltó ante el ruido y observó detenidamente a su estudiante.

—Se ve bien— asistió con satisfacción al ver los hinchados pezones del menor.

—¡No me jodas!— suspiró y apretó la mandíbula. —¡Esto duele!

Inosuke rozó sus pezones y soltó un quejido ante la sensibilidad de sus pecho, maldijo a su profesor por ser tan brusco al momento de tocarlo. Desvío su mirada hacía el mayor y sonrió para sus adentros al ver como este no apartaba sus ojos de su pecho, el albino era un jodido pervertido. Movió sus dedos en círculos al rededor de sus pezones con picardía y sonrió hacía su profesor.

—Eres un maldito pervertido— soltó con un tono de burla.

—Mira quién habla— apoyó ambas manos sobre su escritorio y se levantó encarando al menor. —Eres aún más pervertido que yo.

Ambos hombres se quedaron observando unos segundos hasta que Inosuke se acercó lo suficiente para que sus labios se rozaran. Sanemi hizo intentos de besarlo pero el menor fue más rápido y se alejó sin más.

—Hashibira— pronunció ante la acción del menor. 

Inosuke sonrió y rodeó el escritorio hasta quedar frente al mayor quién no despegaba sus ojos de él. Posicionó una de sus manos sobre el hombro del albino y lo empujó hacía abajo hasta que este quedó nuevamente sentado sobre la silla. Inosuke estaba impresionado de lo dócil que estaba siendo su profesor en ese momento.

—¿Puedo saber que pretendes?— preguntó observando a Inosuke mientras este se sentaba sobre el escritorio con una sonrisa de superioridad.

—Nada en particular— guio uno de sus pies hasta la entrepierna del mayor quién se sobresaltó ante la acción, pero no retiró el pie, dándole su permiso. —Solo jugar.