Castigo ※╰SaneIno╮

⇨Castigo pt.1⇦

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Inosuke odiaba a su imbécil profesor de matemáticas, era un problema desde el momento en que ingresó a la institución y no hacían más que discutir por cosas insignificantes todo el maldito tiempo. Le había prohibido todos sus "malos hábitos" según el albino, siendo que él no tenía ninguno. No podía comer en la sala de clases, debía abrochar bien su camisa y usar la corbata, que cosa más estúpida y tediosa, le había prohibido hablar a menos que sea sobre una duda que le haya quedado de su horrible clase.

—¡Lo odio!— gritó agarrándose su negra cabellera con terminaciones azuladas. —Es un idiota, definitivamente quiero matar a tú hermano.

—Dejarás a Genya huérfano, idiota— le respondió con cierto tono de burla el rubio. —Además, solo te llamó la atención esta vez.

—Si, Inosuke, no te mandó a dirección así que no te enojes— Tanjiro el más calmado del grupo le sonrió a su energético amigo.

—Mi hermano está más paciente últimamente, yo que tú estaría más feliz— esta vez fue el turno de Genya de responderle a Inosuke.

—Si, si, como digan— contestó rodando los ojos.

¿Su profesor más paciente? Eso es una idiotez, apenas ingresó al salón de clases este le gruñó y le observó con unos ojos color ciruela penetrantes, pero él no sé quedó atrás y le miró de la misma manera, no se iba a dejar intimidar por ese idiota profesor gruñón.

—Tsk, iré al baño— se levantó bajo la mirada de sus amigos y se encaminó hacía la puerta con ambas manos en los bolsillos de su pantalón escolar.

Estaba enojado, bueno, casi siempre lo estaba y agradecía a todos los cielos tener unos amigos que le quisieran y fueran tan pacientes con él. Conocía a Tanjiro y Zenitsu desde hace un tiempo, los tres se encontraron en un parque de diversiones. Inosuke siempre fue justo al momento de enfrentarse a una pelea, por lo que no dudo en ir al socorro de dos chicos que estaban siendo intimidados por un grupo de cuatro hombre más grandes, los ahuyentó y fue ahí cuando conoció al par. Pensó que no los vería más, pero al ingresar el primer año a clases les vio sentados en su sala correspondiente y ambos chicos corrieron hacía él apenas le vieron cruzar la puerta y desde ahí se formó una pequeña, pero linda amistad. Y a Genya lo conoció en la sala de clases, al ser tan competitivo y agresivo que él, se llevaron bien de inmediato, aunque cabe recalcar que Genya es más dócil que Inosuke.

Al llegar al baño mojó bien su rostro y salió para volver al salón así alcanzaría a comer antes de volver a tener matemática con el amargado de su profesor, pero antes se quitó la corbata y desabrochó por completo su camisa; haría enojar a ese bastardo todo lo que se le diera la puta gana.

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Sanemi estaba más que enojado, el bastardo de Hashibira había roto todas sus prohibiciones en una sola clase y quería golpearlo por eso, pero debía contenerse, al menos hasta que termine la clase. Suspiró y volvió a girarse hacía el pizarrón y siguió explicando el tema, pero esta vez notablemente enojado.

Al terminar las clases observó con suma atención al de puntas azuladas, no lo dejaría escapar, no sin recibir un merecido castigo por desobedecer sus órdenes y digamos que nadie le ha desobedecido antes sin recibir las consecuencias a cambio.

—Hashibira— llamó con un tono de voz ronco y severo observando a su estudiante. ―Te quedas.

—¿Haa? ¿Y por qué diablos debería hacer eso?— respondió desafiante y una vena se formó en la frente de su profesor.

—Ustedes váyanse de una vez— ordenó a los demás sin apartar sus ojos de los verdosos ojos del menor.

—Inosuke, no hagas nada problemático— se le escuchó susurrarle Tanjiro a su agresivo amigo.