Rewrite the Stars

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Esa pregunta nos dio pie para iniciar una conversación las cuadras que nos faltaban.

– Mis padres querían saber si llegué bien a Seúl. – Dijo con una sonrisa cariñosa, pero en su aroma se produjo un leve toque ácido en las naranjas.

– A veces pueden ser un poco insistentes. – Exclame sintiéndome identificado con su hastío.

– Totalmente –dijo riendo, haciendo que se le formaran unas tiernas líneas de expresión a los costados de sus ojos, tal vez me quedé más de la cuenta viéndolos porque me costó seguirle el hilo de la conversación –. Pero no hay mucho que hacer con eso. – Sonaba un poco resignado, clavando en mi esternón una sensación de incomodidad, así que rápidamente cambié de tema.

– ¿Y qué te ha parecido Seúl hasta ahora? – Pregunte tratando de cambiar su humor.

– Ocupado – Respondió con una mueca graciosa en los labios, haciendo que se me fuera imposible retener una carcajada, al verme agregó.– y ruidoso.

En ese instante borre mi sonrisa, medio indignado y medio divertido, sin embargo el alfa ya se estaba riendo de nuevo, contagiándome su diversión, mientras, me recorría un cosquilleo por todo el cuerpo. No me di cuenta de que ya habíamos llegado a la entrada del estudio, la realización de que nuestro tiempo ya había acabado me golpeó fuertemente el estómago.

– Bueno, esta es mi parada. –Dije tratando de que no se notara mi decepción.

– Ouh, entonces hasta aquí llego también –En su rostro se notó una leve mueca, pero fue tan fugaz que no alcancé a descifrar su significado.

– Hasta pronto... – Dejé la frase al aire para que él completara la oración.

– JungKook, igualmente...– JungKook hizo lo mismo, mientras me entregaba los papeles de sus manos.

– TaeHyung – Respondí con una sonrisa, recibiéndolos en mis brazos. Me di la vuelta lentamente, por una parte tratando de que no se me cayeran los diseños y por otra no queriendo dejar de verlo, lo último que vislumbre fue su mano agitándose mientras me regalaba otra de sus sonrisas de conejo. Entré a la recepción con una sensación de añoranza y decepción pesada en el pecho.

El beta que hacía de guardia de seguridad me saludó con una inclinación de cabeza, mientras avanzaba por la alfombra gris al ascensor, en el suelo había un par de plantas decorativas, por tanto la paleta de grises y blancos de la habitación tenía un poco de vida. Las puertas de entrada eran automáticas, no necesitaba ayuda para entrar, pero las del ascensor no, el beta al ver que no podía mover mis manos por todos los papeles fue a ayudarme, apretando el botón para llamarlo, así como el del estudio, agradeciendo entre al cubículo, sin embargo cuando las puertas se cerraron el desastre se desató.

"¿Cómo lo pasó, sonrisitas? ¿Tuvo una cita agradable con el alfa pulgoso? Déjeme le recojo la baba que derramó por todo el camino" Se burló agriamente mi lobo apenas estuvimos solos, dejándome plasmado, en el trayecto con JungKook había estado extrañamente callado después de su inoportuna intervención, no había sentido su ira hasta ese instante. "No puedo creer que te hayas comportado así, que vergüenza, pareciendo un cachorro de quince, moviendo la cola por un puto alfa" Su furia era palpable.

"Disculpa, yo no hice eso, solo me pareció atractivo, eso no es un pecado" Le respondí entre divertido e indignado.

"Si claro, como si no le hubieras coqueteado y movido la cola como un omega con su primer crush" dijo irónico "Nunca más haces eso, entendido?" Trató de imponerse, pero ya estaba harto de sus reclamos.

"Me vale lo que pienses, así como no hice nada de lo que estás diciendo"

"Eso no te lo crees ni tú, ese alfa no era atractivo, ni en nuestras peores pesadillas pasa eso" Siguió con su discurso de repulsión, pero tenía cosas mejores en las que pensar, como esa hermosa sonrisa de dientes de conejo, que calentaba sin razón mis mejillas o ese delicioso y embriagante aroma a jengibre y naranja con un toque de lavanda, dejándome hipnotizado, también ese pecaminoso cuerpo, que con sus negros jeans apretados dejaban ver sus jugosos muslos, así como esa camiseta negra mostraba unos musculosos brazos con una espalda ancha, además de...