Son of the Ink (Deimos)

Un trato

La mujer agarro el cuerpo del lobo y desapareció entre la oscuridad. El niño se alteró al darse cuenta que estaba completamente solo, camino sigilosamente por los pasillos, sentía que alguien lo volvería a agarrar en cualquier momento.

-¿Papá?...

Allison tenía razón al decir que la fábrica no era para alguien de su edad, un trozo de madera vieja se desplomó haciendo que el niño salga corriendo, el piso se rompió pero el dió un salto antes de caer, pareciera que el lugar se estaba desmoronando. Justo tuvo que llegar al peor lugar de la fábrica.

Intento ubicar el lugar pero efectivamente se había perdido, empezó a escuchar la voz de esa mujer, al parecer estaba cantando, Por un momento eso le hizo recordar a Sammy y se puso a llorar, también lo extrañaba sentía que no lo volvería a ver.

-Niño "Deimos" luces perdido...¿Quieres ayuda?

una voz, que parecía provenir de las paredes empezó a hablarle, sin pensarlo Deimos movió la cabeza solo quería salir de ahí.

-Sigue los charcos de tinta brillantes que dejamos en el suelo, ellos te guiarán 

¿Una trampa? No, no podía pensar eso, al ver el brillo que empezaba a salir por el suelo se tranquilizó un poco y comenzo a seguirlo.

-Eso síguelos, que queremos hablar contigo paso un tiempo desde la última vez que nos vimos.

Los charcos terminaban en una pared, a un no reconocía el lugar al revisar cayó dentro de ella, al parecer había una entrada oculta, se asusto al ver dos sujetos altos eran idénticos, ambos parecian tener un ojo flotante ensima de sus cabezas. 

-Al fin estás aquí "Deimos" nuestro producto final.

Se asusto al ver que los sujetos empezaban a acercarse, intento salir otra vez pero la entrada se había cerrado por completo.

-nos dimos cuenta de algo hace rato...-el ser extendió la mano e hizo aparecer un contrato- ¿Vez esto?, al parecer no respetaste las reglas de esa parte de la fábrica 

-eso amerita un castigo.

Al volver escuchar esa palabra se alteró y comenzó a correr por toda la habitación buscando una salida pero no encontró nada.

-Tranquilo, no pensamos dañarte, nos costó mucho tener un producto perfecto así que para ayudarte queremos algo de ti.

-¿A-algo...mío?

-algo importante -chasqueo los dedos, y Sammy apareció detrás de ellos estaba atado en una mesa con los ojos vendados, tenía algunos órganos fuera.

-experimentarenos con tu "padre" y posiblemente hacer otro producto idéntico a ti lo llamaríamos un "hermano".

Al ver el estado en el que estaba el chico y que no parecía moverse, Deimos se puso firme y se hacerco a ellos- Suelten a mi papá.

-¿Entonces quieres el castigo?

El niño lo pensó por un momento, no sabía que más podía ofrecer.

-Espera tengo una idea liberaremos a tu padre y olvidaremos el castigo, si acambio nos das tu Candidez.

-¿Candidez?...

Uno de los seres extendió la mano diciendo:

-¿aceptas el trato?

El pequeño extendió la mano desconfiando un poco, no sabía lo que estaba apunto de entregar.

El trato, está cerrado.