-Eres tan débil… te pareces tanto a Christinne que puedo jurar ambas son una maldición para mi- dije aún más molesta- Ni una palabra de esto a Toni y Sophia, porque te aseguro vas a arrepentirte- advertí de nuevo observándola asentir, finalmente subí a mi auto y salí de aquella propiedad escuchando la risa de mi acompañante dentro de mi auto-

-No te rías estúpida-hablé-

-No puedo creer que esa niña sea tú hija, es tan débil… Aún no entiendo ¿cómo pudiste casarte con la estúpida de Christinne?- preguntó aún riendo-

- Fue la opción más rápida que encontré… Además ni su propia madre la amaba, la vendió por un par de miles de dólares- negué recordando que obtener una esposa había sido el trato más fácil de mi vida…-

~ FLASHBACK ~

-Mamá, ya estamos en casa… Mi maravillosa prometida está aquí para conocerte- dijo Christinne mientras ingresábamos a lo que ella llamaba hogar, sentí mi estómago revolverse después de haber caminado por aquel barrio tan sucio, lleno de personas perdidas en la miseria-

-Así que usted es la mujer que quiere robarme a mi hija- dijo de pronto la voz de una mujer mayor que dejaba muy en claro su adicción a la bebida- Martha, un gusto- saludó extendiendo su mano la cuál tomé con asco-

-Heather Williams… también es un gusto conocerla-dije- me gustaría hablar con usted, sobre su hija y nuestro compromiso- la mujer río mientras movía su cabeza en modo de burla-

-Sígame vamos al jardín, mientras tú sírvenos unos tragos- dijo Martha hacia Christinne, caminamos por un estrecho pasillo hasta llegar a lo que ella llamaban jardín- Lamento que este palacio no sea de su agrado, pero imagino que al enamorarse de una mujer como mi hija ya se imaginaba como sería nuestro hogar-

-¿Enamorarme de su hija?- le pregunté mientras sonreía- a ver Martha no se haga la tonta conmigo… Usted y yo sabemos muy bien la razón por la cuál estoy aquí- dije tocando el tema de interés para ambas-

-Directo al grano … eso me agrada- dijo sacando un cigarrillo barato del bolsillo de su abrigo y le prendió fuego para comenzar a fumar- Christinne es la única que trae dinero a casa, también es mi única hija así qué no te la daré tan fácil- estaba a punto de responder cuando ella apareció con lo que su madre le había pedido, dejó la charola con ambas bebidas en la pequeña mesita y se acercó a mí-

-Bebé, estoy hablando con tu madre, ¿nos podrías dejar a solas?- pedí sintiendo como ella se aferraba a mi cintura mientras negaba- Christinne, por favor…-

-Hija, por favor obedece a tu prometida- intervino Martha observándola- Además la señora Esther vino a buscarte hace una hora, dijo que necesitaba hablar contigo- Christinne suspiró, dejó un beso sobre mis labios el cuál correspondí y finalmente se marchó dejándonos solas- ¿Y bien? ¿Cuánto dinero trae ella después de cada noche?-

-$400- respondió- y ese dinero es solamente para mí, así que debes de hacerme una mejor oferta para llevártela-

-Un millón…- solté haciendo que ella comenzara a ahogarse con el humo del cigarrillo mientras una sonrisa aparecía en su rostro-

-De haberlo dicho antes...-

-Ah, pero escucha muy bien lo que te diré… te daré un millón de dólares a cambio de Christinne, pero vas a olvidarte de ella por completo, no la buscarás, no llamarás y mucho menos le pedirás dinero, ella dejará de ser tú hija para convertirse en mi mujer, en mi esposa … haré que una vulgar mujerzuela se convierta en toda una mujer de clase, así que ¿qué me dices? ¿Aceptas?- pregunté-

SEMPITERNO llDonde viven las historias. Descúbrelo ahora