______ es encontrada por tres cazadores novatos en una linda noche, ellos verán por el bien de la niña y cuidarán de ella hasta que sea mayor, en ese tiempo conocerá a todo tipo de personas y demonios.
¿Qué clase de aventuras tendrá?
- Advertencias...
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Los tres cazadores estaban limpiando una de las habitaciones para que la niña pudiese quedar ahí a dormir.
Inosuke iba hacerlo solo pero al saber lo descuidado y bruto que es, Tanjiro y Zenitsu se ofrecieron para ayudarlo.
—- Este lugar tiene mucho polvo —- comentó el chico de amarillo, usaba un trapo como cubre boca.
—- Si, la señorita Shinobu no la usa, por eso permitió que (N) pudiera quedarse aquí —- informo Tanjiro.
—- ¡Ahora mi cosa podrá descansar! —- exclamó el cerdo.
—- ¿Quieres dejar de decirle cosa? Tu mismo le diste un nombre
Y ya como te imaginas, ambos empezaron una pelea donde Tanjiro buscaba la forma de separarlos.
Mientras que nuestra linda protagonista estaba sentada en una esquina "limpiando" el suelo con un trapo, pues solo pasaba el trapo en el mismo lugar, ahí la sentaron para entretenerla.
—- ¡Aniki! Temine de limpa
Ahí los tres le pusieron pausa a su pelea, mirando a la nena que estaba parandose de dónde estaba.
—- ¡Muy bien! ¡Cómo siempre igual de veloz que tú gran hermano mayor!
—- ¡Si, Aniki!
El Kamado se acercó hasta ella.
—- Hiciste un buen trabajo, ¿porqué no vas a jugar un rato por ahí? mientras nosotros seguimos limpiando —- le dijo el chico con su dulce voz.
—- ¿Y Aniki?
Tanjiro solo sonrió, le daba ternura como se había apegado al jabalí escandaloso.
—- Tu Aniki jugará contigo después
Eso fue suficiente para convencerla, salió despacio de la habitación tocando con sus manitas las paredes tal y como le había dicho Inosuke.
Caminaba en los pasillos de la finca, hasta que sintió una puerta la cuál no dudo en deslizar para entrar.
Estaba oscuro, pero ella no podía notarlo, se adentro más hasta que tocó algo de su tamaño, sintió que era cuadrada y de madera.
Era una caja, la cuál tenía una puertita que no dudo en tocar.
—- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí dento?
Pero claro, no recibió respuesta.
Al menos no verbalmente.
Pues la pequeña puerta se abrió.
—- ¿Oh? —- fue lo que dijo (N) al sentir una cabeza y un largo y suave cabello —- Que suave
