Capítulo ⁶

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Los tres cazadores novatos aún habían vuelto de su misión, llevaban al menos tres días fuera, a las chicas de la finca les preocupaba por la menor que vivía ahí

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Los tres cazadores novatos aún habían vuelto de su misión, llevaban al menos tres días fuera, a las chicas de la finca les preocupaba por la menor que vivía ahí.

Pues casi la mayor parte del tiempo preguntaba por sus amigos y hermanos.

Pero la linda Aoi era quien se encarga de distraerla sacándola a dar un paseo junto a ella cuando iba hacer sus mandados o simplemente a caminar.

Ahora nuestra pequeña y linda protagonista estaba en un campo de flores, le gustaba recogerlas, con ayuda de su nuevo amigo.

—- Caw, aquí hay más —- dijo ____ dejando en se manita las flores que había encontrado.

—- Gacias —- agradeció dándole caricias, cosa que el cuervo amaba.

Aoi la miraba un poco alejada, pero debía de hacer sus cosas así que se acercó a ella.

—- Pequeña, debo hacer algunas compras, así que quédate y aquí y no te muevas, ¿entendido?

—- Si —- dijo la menor mientras movía su cabeza como si estuviera negando.

—- Bien, no tardaré

Y Aoi se fue, (N) siguió buscando más flores, quería pedirle a Aoi que le enseñará hacer una corona de flores.

Pero mientras buscaba más, tocando el suelo, sintió algo escurridizo moviéndose.

Enseguida quitó su mano al no saber que es eso.

—- ¿Qué hay ahí, ____? —- le preguntó a su cuervo el cual estaba parado sobre su cabeza.

—- ¡Caw, una serpiente!

El ave trato de alejarla jalando su ropa, tenía que esa criatura la pícara.

—- Oh, ¿qué es una sepiente?

La nena más que curiosa, trato de volver a tocar a es criatura desconocida.

Con cuidado fue acercando su manita, hasta que la sintió en las puntas de sus dedos, la serpiente solo dejaba que tocará su cabeza.

—- Hola sepiente, edes muy bonita

El cuervo miraba feo a esa criatura, le había robado la atención de su ama.

La serpiente pareció entender el enojo del cuervo, por qué se acercó más a la nena hasta trepar en su brazo.

—- ¡Me hace coquillas! —- decía mientras reía, pues la escurridiza se deslizaba por el bracito y los costados de su pancita causándole cosquillas.

Salió por la parte del cuello de la ropa, asomando su cabeza y mirando al cuervo que estaba enojado.

Le saco la lengua.

—- Que bonita sepiente —- no podía verla, pero podía sentir la textura de su cuerpo, nunca había estado cerca de este animalito.

—- ¡Caw, hora de volver, Caw! —- dijo mirando como venía Aoi hacia ellos.

𝐓𝐈𝐄𝐑𝐍𝐀 ━ Kimetsu no Yaiba ✔Where stories live. Discover now